Se vende piso... con permiso de residencia incluido

“Se vende piso, 150 metros cuadrados, primera línea de playa, equipamiento de lujo, plaza de garaje y permiso de residencia incluidos”

El Gobierno admitió ayer que lo que realmente le pone es la inmobiliaria. Ha caído en la cuenta de que posee un producto sin competencia: el derecho a la ciudadanía. Si prospera la medida que hoy estudiarán en profundidad nada menos que cinco ministerios, el Ejecutivo español pondrá en venta permisos de residencia al módico precio de 160.000 euros. Los papeles incluyen una propiedad, a poder ser en la costa mediterránea, donde el volumen de inmuebles de lujo sin dueño está pidiendo a gritos la intervención de las mafias del Este.

La fórmula no es nueva. De hecho, hace unos días un teatro de Girona logró sortear la subida del IVA cultural regalando la entrada con la compra de una zanahoria. Que en vez de un teatro sea un gobierno democrático el que busque fórmulas para saltarse la legalidad vigente no debería escandalizarnos. Ya tendríamos que estar prevenidos: en sus once meses de Gobierno ha puesto en marcha una amnistía fiscal para blanquear capitales y ha prometido excepciones a las leyes vigentes para inversores en casinos.

Reconozcámoslo. Nos ha faltado imaginación neocon para ver nichos de negocio: ¿por qué limitarse a trocear y vender empresas públicas, servicios sociales y sanitarios si se puede sacar beneficio económico a cosas menos tangibles, como la ciudadanía?

Los que carecen de la audacia de nuestros gobernantes dirán que con esta idea demuestran que carecen de un modelo de desarrollo de país fuera del ladrillo. Insitirán en el fracaso de sus políticas de ajuste de estos meses. Señalarán que la subida indiscriminada de impuestos y tasas, el abaratamiento del empleo y del despido, y los drásticos recortes en servicios sociales han provocado una caída en la recaudación a la que el Gobierno sólo sabe reaccionar mirando de nuevo al ladrillo.

Pamplinas. Remilgos de progres trasnochados. Ni caso.

Animemos todos a los representantes de los cinco ministerios que se reúnen hoy para acabar de perfilar la ocurrencia. Y para que comprueben nuestro espíritu constructivo, aquí van algunas ideas que redondearán la oferta y la harán aún más atractiva para esos “rusos y chinos” ricos a los que el Gobierno quiere como vecinos:

1.-Que se pueda vender después el piso y quedarse con la ciudadanía. El mercado inmobiliario está tocado, ¡pero el tráfico de papeles tiene mucho futuro!

2.-Que se pueda pagar en efectivo y blanquear de paso 160.000 euros de una tacada. La amnistía fiscal ha fracasado, pero quizá por falta de tiempo para que los defraudadores se animasen... ¡Démosles otra oportunidad!

3.-Que cada vivienda incluya “papeles” para toda una unidad familiar: cónyuge e hijos, ascendientes... ¡La familia debe ser lo primero!

4.-Recordar que la residencia legal en España permite la libre circulación por el espacio europeo Schengen. ¡Ampliemos el horizonte de nuestros nuevos ciudadanos!

5.-Y por último, una oferta especial para los 1.000 primeros en apuntarse: ¡Incluir en el paquete la limpieza de antecedentes penales!

“Se vende piso, 150 metros cuadrados, primera línea de playa, equipamiento de lujo, plaza de garaje y permiso de residencia incluidos”

El Gobierno admitió ayer que lo que realmente le pone es la inmobiliaria. Ha caído en la cuenta de que posee un producto sin competencia: el derecho a la ciudadanía. Si prospera la medida que hoy estudiarán en profundidad nada menos que cinco ministerios, el Ejecutivo español pondrá en venta permisos de residencia al módico precio de 160.000 euros. Los papeles incluyen una propiedad, a poder ser en la costa mediterránea, donde el volumen de inmuebles de lujo sin dueño está pidiendo a gritos la intervención de las mafias del Este.