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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Alcalde de Tirana: “Cuanto más rico eres, más fácil es recibir dinero”

BRUSELAS —

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Baku, 13 nov (EFE).- Las ciudades y las regiones históricamente han reivindicado un mayor acceso a la financiación y la toma de decisiones climáticas, reservada a nivel internacional para los gobiernos nacionales, y esa perspectiva se vuelve aún más complicada cuando se trata de municipios de países en vías de desarrollo.

“Cuanto más rico eres, más fácil es recibir dinero”, resume el alcalde de Tirana, Erion Veliaj, en un panel de discusión en la COP29 de Bakú en el que participaron también el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, y el presidente del Comité de las Regiones (CdR) de la Unión Europea, Vasco Cordeiro.

Por ello, Veliaj pide que se faciliten herramientas para que las entidades locales menos acaudaladas puedan acceder a financiación para invertir en soluciones climáticas.

“Los gobiernos nacionales son los que negocian, pero no las ciudades, que gestionan gran parte de la vida de las personas (...). Las ciudades necesitan ayuda, de los gobiernos nacionales pero también de las finanzas internacionales”, agregó el alcalde de la capital de Albania, país candidato a entrar en la Unión Europea.

En los foros de clima, escasean las ideas sobre cómo mejorar la financiación de los entes locales, lamenta.

“Escuchamos discursos interminables (...) pero hay muy poca creatividad sobre cómo financiar ciudades”, lamentó Veliaj, quien reivindicó la inventiva para suplir la falta de recursos con soluciones imaginativas porque, como dice el refranero popular, la necesidad agudiza el ingenio.

“Somos pobres y más creativos. Lo que el C40 hace con dinero nosotros lo hacemos con imaginación”, apunta el alcalde de una ciudad de menos de 400.000 habitantes en referencia al grupo de grandes urbes contra el cambio climático donde están incluidas Londres, Berlín, Nueva York, Filadelfia, Chicago, Washington, Sao Paulo, Dakar, Madrid o Barcelona.

Pone como ejemplo la iniciativa desplegada en la capital de Albania para que cada niño plante un árbol el día de su cumpleaños, que funciona porque “nadie quiere ser el único niño de la clase que no ha plantado un árbol”.

“Seamos creativos. Es fácil trabajar con las ciudades, saben que el cambio climático es una prioridad”, agrega Veliaj, que propone buscar inversiones para servicios públicos municipales, que pueden resultar financieramente rentables, o crear bancos que trabajen exclusivamente con ciudades.

Su mensaje se alinea con el que plantea en el mismo foro el presidente del CdR, quien reivindica “que a las ciudades y regiones no sólo se las escuche, sino que se las implique activamente”.

“El nivel subnacional de gobierno debe ser parte de este proceso porque su acción es esencial para alcanzar los objetivos”, agrega Cordeiro, quien pide más concreción sobre cómo las administraciones locales pueden ser parte del proceso de negociación climática.

Es también la posición del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, que gestiona la mayor aglomeración urbana del continente europeo, con 16 millones de habitantes.

“Las ciudades de todo el mundo necesitan un mayor acceso a recursos innovadores”, subraya Imamoglu, quien recuerda también que “la acción climática está incompleta sin justicia social”.

Es una reivindicación compartida también al otro lado del Atlántico, porque “lo que se hace en las ciudades y regiones alrededor del mundo afecta a los gobiernos nacionales”, dice la alcaldesa de la ciudad estadounidense de Blytheville, Melisa R. Logan, regidora de un municipio en la cuenca del río Misisipi en el Estado de Arkansas.

Los Gobiernos Locales y Autoridades Municipales (LOGMA) han desplazado a la COP29 más de 500 representantes y reclaman conjuntamente que la cumbre de la ONU sirva para “acelerar urgentemente la acción climática inclusiva, multinivel y sensible al género mediante la integración de los gobiernos locales y subnacionales” en los planes de reducción de emisiones de los Estados y para acordar una “financiación climática equitativa”.