Más de 400 escolares han competido hoy en Bilbao al volante de coches eléctricos construidos por ellos mismos, en el marco de un proyecto educativo en el que los chavales aprenden y ponen en práctica habilidades de gestión de proyecto y de trabajo en equipo para diseñar un vehículo con el que ganar una carrera.
La iniciativa ha estado organizada por la asociación Kid's Kitcar, con sede en Bilbao y promotora en España de este proyecto educativo, que surgió en Reino Unido a finales de los años 90 y propone a estudiantes el diseño y la construcción de vehículos eléctricos que luego compiten entre ellos.
En este modelo se inspiró la asociación Kid's Kitcar para poner en marcha su proyecto en el curso escolar 2016/2017 de la mano de un grupo de padres y madres, que tras estancias en el extranjero buscaban reproducir las iniciativas con las que en otros países se trabaja desde muy jóvenes en valores transversales como el trabajo en equipo, la comunicación, las habilidades de gestión, la creatividad o la tolerancia a la frustración.
La carrera de Bilbao se ha desarrollado en un ambiente festivo en el tramo de la Gran Vía comprendido entre la Plaza Moyúa y el Corte Inglés y ha constado de 600 metros, tanto para la categoría Goblin (de 9 a 11 años) como para la categoría F-24 (de 11 a 16).
En la prueba han tomado parte alumnos de los colegios Gaztelueta, Lauro Ikastola, Centro de Formación Somorrostro, St George's English School Bilbao, así como grupos de familias y de varias asociaciones juveniles de Asturias y Madrid, que han competido agrupados en 38 equipos.
Los responsables del proyecto sostienen que los estudiantes, mientras diseñan y construyen sus prototipos, desarrollan habilidades de comunicación, cooperación o gestión y tienen la oportunidad de conocer la realidad de la ingeniería y de poner en práctica las habilidades científicas.
Los jóvenes deben buscar los patrocinios y los recursos necesarios para conseguir materializar su proyecto, con lo que desarrollan habilidades de comunicación y venta.
Aprenden también a elaborar un plan de negocio, que deben defender en inglés ante el tribunal de la asociación británica de ingenieros en España y en castellano ante un tribunal del Colegio de Ingenieros Industriales de Bizkaia.