Un estudio, publicado hoy la revista Nature Communicatios, informa sobre el descubrimiento de fósiles humanos primitivos “extremadamente raros” procedentes de la isla indonesia de Flores, entre los que se encuentra un diminuto hueso de antebrazo de adulto. La investigación ha estado liderada por un equipo de arqueólogos de Japón, Indonesia y Australia.
La isla de Flores fue hogar de unos homininos, denominados Homo floresiensis, inusualmente pequeños, conocidos popularmente como hobbits, que medían alrededor de un metro de altura y vivieron hace unos 60.000 años.
Elefantes enanos y ratas gigantes
También se sabe que otros animales de esta región tenían tamaños peculiares, entre otros, elefantes enanos y ratas gigantes. Sin embargo, aún hay debate sobre cómo los homininos del sudeste asiático evolucionaron hasta ser tan pequeños.
Las pruebas arqueológicas sugieren que estos humanos diminutos de cerebro pequeño habitaron la cueva de Liang Bua, al oeste de la isla, hace tan solo 50.000 años, una época en la que nuestra propia especie (Homo sapiens) ya estaba establecida en el sur de Australia.
Se ha discutido mucho sobre el origen de los misteriosos humanos de Flores. La primera hipótesis fue que el Homo floresiensis fue un descendiente enano del primer Homo erectus asiático.
Otra teoría es que el hobbit era un vestigio tardío de un homínino africano más antiguo, anterior al Homo erectus y de baja estatura, en cuyo caso los posibles candidatos serían el Homo habilis o la famosa Lucy (Australopithecus afarensis).
Yacimiento de Mata Menge
Aparte de Liang Bua, solo se han encontrado fósiles de homininos en un único lugar de Flores: el yacimiento de Mata Menge (MM), a 75 km al este de la cueva. Es aquí donde el equipo encontró varias piezas dentales y el húmero de adulto, que datan de hace unos 700.000 años.
Los hallazgos aportan información clave sobre la evolución estos hobbits de Flores, cuyos restos fueron descubiertos primeramente en 2003 en Liang Bua por un equipo liderado por el arqueólogo australiano-neozelandés Mike Morwood.
Según comenta a SINC el arqueólogo y coautor del nuevo trabajo, Gerrit van den Bergh, de la Universidad de Wollongong (Australia), “el yacimiento a cielo abierto de Mata Menge (MM) es muy diferente de la cueva de Liang Bua”.
Explica que “se trata de un lugar situado en una pequeña cuenca –llamada So'a, por la ciudad del mismo nombre– rodeado de montañas, en su mayoría volcanes activos e inactivos, que fue rellenada por una secuencia de sedimentos que abarcó un periodo comprendido entre hace 1,4 millones de años y hace 0,5 millones de años”.
Un húmero con mucha información
El investigador cuenta que “los fósiles de homininos hallados anteriormente en este lugar incluían una mandíbula y dientes, pero resultó difícil calcular con precisión el tamaño del cuerpo utilizando huesos de la cabeza como referencia”.
Los nuevos restos, fruto de varias campañas de excavaciones en MM, “incluyen por primera vez restos de una extremidad, un eje distal de un húmero adulto (la mitad inferior del hueso del brazo), que estaba muy fragmentado pero que se ha logrado recomponer, además de piezas dentales”.
La microscopía digital indica que el pequeño húmero procede de un individuo adulto. “Basándonos en la longitud estimada del húmero, pudimos calcular la altura corporal de este hominino en unos 100 cm. Esto es unos 6 cm menos que la altura estimada del espécimen tipo de Homo floresiensis de hace 60.000 años recuperado en Liang Bua”, indica Van den Bergh.
La recuperación de un hueso fósil de una extremidad en las excavaciones de Mata Menge era muy esperada por la riqueza de pruebas que aporta en relación con el origen ancestral del hombre de Flores.
“Este húmero adulto de 700.000 años de antigüedad no solo es más corto que el de Homo floresiensis, sino que es el hueso de la parte superior del brazo más pequeño conocido en el registro fósil de homininos de todo el mundo”, afirma Adam Brumm, del Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana de la Universidad de Griffith y coautor del artículo.
Brumm dice que “este rarísimo espécimen confirma nuestra hipótesis de que los antepasados de Homo floresiensis tenían un tamaño extremadamente pequeño; sin embargo, ahora resulta evidente, por las diminutas proporciones de este hueso de extremidad, que los primeros progenitores del hobbit eran aún más pequeños de lo que habíamos pensado”.
Este húmero adulto de 700.000 años de antigüedad es el hueso de la parte superior del brazo más pequeño conocido en el registro fósil de homininos de todo el mundo
Los dientes de los ejemplares de Mata Menge también son de pequeño tamaño y uno de ellos presenta características de forma que concuerdan en gran medida con los primeros homininos de Java. Esta similitud no apoya la hipótesis de que el Homo floresiensis pudo evolucionar a partir de un tipo de hominino más primitivo y anterior, que nunca se ha encontrado en Indonesia ni en ninguna otra región fuera de África.
Los autores subrayan que los restos humanos de Mata Menge, que ahora suman 10 especímenes fósiles, proceden de al menos cuatro individuos (entre ellos dos niños). Todos ellos son muy similares anatómicamente al hombre de Flores de Liang Bua y pueden considerarse una variante más antigua de este hominino.
Descendientes del Homo erectus
Pero, aunque sea un antepasado directo del hobbit, esta forma anterior tenía una dentición menos especializada (dientes más primitivos) que su descendiente de Liang Bua, apuntan los autores.
Además, el diminuto hueso del brazo evidencia una reducción extrema del tamaño corporal en una etapa temprana de la historia de estos pequeños Homo de la isla indonesia.
“La historia evolutiva de los homininos de Flores sigue siendo en gran parte desconocida”, recalca Brumm, “sin embargo, los nuevos fósiles sugieren claramente que la historia del hobbit comenzó cuando un grupo de los primeros homininos asiáticos, conocidos como Homo erectus, quedó aislado en esta remota isla, hace quizá un millón de años, y sufrió una drástica reducción del tamaño corporal con el paso del tiempo”.
Referencia: Yousuke Kaifu et al. “Early evolution of small body size in Homo floresiensis”. Nature Communicatios (2024)
Fuente: SINC | Derechos: Creative Commons.