La Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (Celad) ha tenido durante cuatro años y cuatro meses en un cajón el positivo por dopaje de Patrick Chinedu Ike, un velocista nacido en Nigeria pero con pasaporte español y que ha competido internacionalmente con la selección nacional, según una investigación de elDiario.es. Chinedu dio positivo por anabolizantes en un control en julio de 2019. Sin embargo, la Celad no le abrió expediente hasta noviembre de 2023 y solo lo hizo después de una investigación interna del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, del que depende. Durante este tiempo ha seguido compitiendo con normalidad. El atleta asegura no tener información y la Celad no entra valorar este caso, aunque, consultada por este diario, admite retrasos en la tramitación de los expedientes. El de Chinedu Ike es el último episodio de la cascada de irregularidades que azotan a la Celad.
En agosto de 2018, el velocista debutó como internacional con España en los campeonatos europeos de Berlín de atletismo, en la prueba individual y en el relevo corto. Tenía entonces 34 años y era subcampeón nacional de 100 metros lisos en Getafe, en la final más rápida de la historia de España. Ese día corrió en 10.16 segundos, su marca personal y, a día de hoy, cuarta mejor marca española de todos los tiempos. Compartiendo zona de ránking con leyendas de la velocidad como Ángel David Rodríguez o Javier Arqués.
Nunca volvió a acercarse a menos de una décima de ese registro. Cuando estrenó la camiseta de la selección nacional, ya llevaba 12 años en el país y era especialista en una disciplina, la velocidad, en plena ebullición con figuras jóvenes como Bruno Hortelano o Aitor Ekobo.
En una entrevista con 'El Periódico de Catalunya' declaró cómo fue su viaje: “Me habían hablado muy bien de España y, al acabar una carrera, vine un mes. Llegué a Valencia, donde conocí y entrené con atletas como Rafa Blanquer y Gloria Alozie, que me cuidaron mucho”, dijo en referencia al técnico y a la exvallista internacional. Con Nigeria había sido subcampeón de África en relevos 4x100, pero se instaló en Catalunya y fichó por el equipo Playas de Castellón.
Casi un año después de su debut con la selección nacional, en un campeonato de Catalunya, Chinedu quedó campeón en 100 metros con una marca de 10.47. Ese día le tocó pasar el control antidopaje. El análisis encontró 19 noranodrosterona, un metabolito de la nandrolona, anabolizante prohibido en el deporte que aumenta la masa muscular.
Pese a que el uso de nandrolona se considera una infracción muy grave, sancionada con un mínimo de cuatro años de suspensión, Chinedu pudo competir un mes y medio después en el campeonato de España, donde hizo plata en el relevo de 4x100 con su equipo, el Playas de Castellón, en La Nucía. En individual fue quinto en la final, con marcas muy alejadas de las que había conseguido el año anterior. En la retransmisión, los comentaristas de TVE destacaron su “abrumador tren inferior”.
En ese momento, su positivo dormía ya en un cajón. Y ahí iba a seguir durante años. La Celad lo dejó en un limbo. No solo no tenía sanción, sino que ni siquiera había expediente, según ha podido comprobar este diario. En 2020, por ejemplo, corrió de nuevo el campeonato de España y en 2021, el campeonato de clubes, aunque muy alejado del nivel que mostró un año antes del positivo. Nunca ha vuelto, por ejemplo, a meterse en una final individual de un campeonato nacional.
Tras el positivo, el único cambio de patrón apreciable además del bajón de nivel es que no vuelve a competir fuera de España. En 2018 compitió en Reino Unido, Letonia y Alemania y en febrero de 2019, en Francia. Después de dar positivo, ni corrió ya fuera ni volvió a la selección. Formalmente, como nunca se le abrió expediente, no tenía ningún impedimento legal. Sus marcas también comenzaron a bajar. Todo coincidió.
El atleta respondió el martes brevemente a la llamada de este diario. “No tengo noticias. Nada, nada, nada. No me ha informado nada. Tengo que llamar a la federación. Es muy raro”. Y colgó.
Lo que ocurrió durante cuatro años fue que el caso durmió en un extraño limbo, sin expediente ni investigación alguna. Nada. En comunicación con elDiario.es, un portavoz de la Celad afirma que por ley no pueden entrar a valorar casos concretos, pero añade: “Con carácter general, cuando suceden este tipo de dilaciones es porque se necesitan más datos jurídicos o analíticos”. No explicó si hay más casos que duerman años en un cajón sin abrir expediente pero negó que haya ninguna intención de tapar positivos.
El expediente solo se abrió en noviembre de 2023, más de cuatro años después de aquellos análisis y solo cuando el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, del que depende la Celad, inició una investigación interna. Con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, Deportes, que hasta ahora estaba unido al Ministerio de Cultura, ha pasado a depender de la ministra de Educación, Pilar Alegría. Tras su nombramiento, ya ha dejado su cargo el secretario de Estado para el Deporte Víctor Francos.
Quien sigue en su puesto al frente de la Comisión Antidopaje es José Luis Terreros, nombrado para el cargo en marzo de 2017, con el Gobierno de Mariano Rajoy. Se trata de un médico con amplia experiencia en el mundo del deporte y que ha superado en tiempo al frente de esa comisión a todos sus predecesores.
Fuentes de la Celad explican que el expediente ya está abierto y con medidas cautelares de suspensión para Chinedu, quien dice no saber nada del caso. Sin embargo, su suspensión provisional no aparecía el martes 26 de diciembre en la web de Sanciona2, donde la Celad debe publicar las infracciones.
El plazo para abrir un expediente es de hasta 10 años, pero dejar pasar más de cuatro invalida, en la práctica, la lucha contra el dopaje. Con la edad, Chinedu ha bajado mucho sus marcas (su mejor tiempo en 2023, la temporada anterior, fue de 11.01 segundos, lo que le aleja de cualquier campeonato relevante, incluso nacional). Fuentes de la Federación Española de Atletismo aseguran desconocer el caso y se sorprenden de que pueda tardar tanto en abrirse un expediente porque ahora tendrían que revisar sus resultados desde 2019. Además, una vez abierto el expediente, cualquier hipotética sanción aún tardaría meses.
El caso de Chinedu no es el único problema que afronta la Celad. El número dos de Terreros, Jesús Muñoz-Guerra, se sentará en el banquillo acusado de falsedad en documento público para dilucidar si manipuló un documento de un control, según adelantó ABC. Además, según Relevo, Antidopaje cubrió un positivo en Alemania de la atleta Majida Maayouf al otorgarle de forma retroactiva el permiso para tomar una sustancia prohibida que había aparecido en un control. Maayouf estrenó su nacionalidad española con un nuevo récord nacional de maratón en Valencia, batiendo la anterior plusmarca nacional por cuatro minutos de diferencia.
Internacionalmente, España ha sido acusada durante décadas de ser cómplice con el dopaje. En los años 90, el equipo de Lance Armstrong se trasladó a Girona porque, según escribió su compañero Tyler Hamilton, “en España podías ir con una jeringuilla en la frente que a nadie le importaba”. El fiasco de la Operación Puerto, donde solo Italia sancionó al ciclista Alejandro Valverde, abonó la fama de país no tolerante, sino cómplice en estas prácticas. En 2016, la Agencia Mundial Antidopaje sancionó a España por incumplir los códigos internacionales en materia de legislación antidopaje. Cuando la sacó del incumplimiento, llegó Terreros al cargo.