Decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles de Madrid en la tradicional manifestación del Orgullo LGTBI. La marcha, que ha iniciado su recorrido en la Glorieta de Carlos V hasta la Plaza de Colón, ha transcurrido en un ambiente festivo y lleno de colorido bajo el lema 'Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!'.
Una concentración que ha reivindicado cuatro puntos que, según afirman diversos colectivos sociales, deben ser el eje sobre el que pivote cualquier pacto de Gobierno en esta materia: una Ley de Igualdad LGTBI, una Ley Integral de Transexualidad, un pacto por la Educación así como un pacto frente al VIH, el estigma y la discriminación. Además, la marcha ha contado con una segunda cabecera para demandar el 2016 como el 'Año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad'.
Entre las 29 carrozas que han compuesto la manifestación, el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), ha homenajeado con su pancarta 'One Pulse. Orlando strong' a las víctimas de la masacre en el club gay Pulse del estado de Florida, el ataque más mortífero con arma de fuego en la historia de Estados Unidos.
A su llegada a la Plaza de Colón, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha dado la bienvenida a la marcha. Instantes después, se ha leído el manifiesto en el que se ha asegurado que “hoy nos volvemos a manifestar para celebrar todo lo que hemos logrado, para reclamar todo lo que nos queda por lograr y para poner voz a todas aquellas personas que no pueden hacerlo”.
La marcha ha estado encabezada por líderes políticos como el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón; la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre; Ángel Gabilondo e Ibán García en representación del PSOE o los líderes madrileños de Ciudadanos, Begoña Villacís e Ignacio Aguado.
Otros líderes de la región declinaron la invitación de los organizadores. Es el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien finalmente rechazó la propuesta al ser vetado el Partido Popular en los festejos del Orgullo LGTBI. La propia presidenta aseguró que este veto a su formación le parecía una “terrible equivocación” porque “hablar de integración excluyendo a algunos no tiene sentido”.