El número de estudiantes españoles que participó en el programa Erasmus en el curso 2012/2013 bajó un 1% respecto al curso anterior. Junto con España, los únicos países de la UE donde se produjo una caída en el número de Erasmus fueron Lituania (1%), Letonia (2%) y Luxemburgo (10%), mientras que en el resto de la UE la cifra aumentó y en Irlanda se mantuvo estable, según los datos que ha hecho públicos este jueves Comisión la Europea.
A pesar del descenso, España fue un año más el país que más estudiantes envió a este plan europeo para la movilidad de estudiantes y docentes al extranjero. El último curso estudiaron en otros Estados de la Unión 39.249 alumnos, mientras que en el de 2011/2012 habían sido 39.545.
El número total de estudiantes del programa Eramus superó los 268.000 en 2012-2013, el 6% más que el curso anterior y un nuevo máximo histórico. Después de España, el país que más aprovechó el programa en el último curso fue Francia (35.311) y Alemania, con 34.891 estudiantes. En 2012/2013 los tres destinos más populares entre los estudiantes fueron España, Alemania y Francia.
El Ministerio de Educación había asegurado en enero, tras la polémica por los recortes a las becas –que en noviembre de 2013 tomó tal calibre que obligó a José Ignacio Wert a retractarse públicamente– que se mantendría el número de estudiantes con ayudas, pero que se reduciría el tiempo de estancia de los jóvenes en el extranjero.
La reducción de la partida presupuestaria para las becas Erasmus para el último curso alcanzó el 47%, pasando de 34 millones de euros a 18 millones a costa de reducir la estancia media de los becados. Mientras, el presupuesto europeo sube ligeramente (un 4,3%) hasta los 53,4 millones de euros.
El plan del Gobierno era invertir 15 millones de euros en becas, pero las protestas y la polémica generada en Europa obligaron al Gobierno a habilitar una partida extra en los presupuestos de otros 19 millones.
España fue el país que concedió becas más bajas a sus estudiantes desplazados –una media de 143 euros mensuales–, mientras que la media europea se situó en 272 euros, lejos de Liechtenstein, país que, pese a no pertenecer a la UE, participa en el programa y donde se entregaron 616 euros mensuales a los Erasmus. En contraste, la cuantía media de las becas en la Unión aumentó un 9% en relación con el año anterior.
Los principales destinos elegidos por los jóvenes españoles fueron Alemania (donde estudiaron 4.938 personas), Francia (4.534) y Reino Unido (4.176).
Un país muy atractivo
Además de figurar en lo alto del ranking como emisor de estudiantes erasmus, España también encabeza el podio de los destinos más solicitados por los becarios. Eligieron este país 40.202 estudiantes, muy por delante de Alemania, el segundo país en acogida de Erasmus (30.368) y de Francia (29.293). Entre los 25 centros de enseñanza superior que recibieron a más Erasmus hubo nueve españoles.
De hecho, las cuatro primeras universidades europeas que más estudiantes Erasmus acogieron fueron españolas: en primer lugar la de Granada, con 1.959 jóvenes, seguida de la Universidad de Valencia (1.779), la de Sevilla (1.702) y la Complutense de Madrid (1.659).
En el curso 2012/2013 más de 52.600 profesores y personal administrativo recibieron ayudas a través del programa para formarse en el extranjero. Además, cerca de 500 empleados de empresas obtuvieron becas para enseñar en centros de otros países, un 20 % más que en el año anterior.
Desde su puesta en marcha en 1987, unos 3 millones de estudiantes se han beneficiado de estas becas. La comisaria europea de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, Androulla Vassiliou, dijo al presentar los resultados en rueda de prensa que “las últimas cifras demuestran que Erasmus es más popular que nunca”.
Añadió que el nuevo programa Erasmus+ “va a conseguir que aún más jóvenes salgan de sus países en los próximos siete años para estudiar, formarse, trabajar o participar en el voluntariado”.
La comisaria adelantó, asimismo, que la CE tiene previsto publicar el próximo septiembre el primer informe sobre el impacto del programa Erasmus a la hora de aumentar la capacidad de los jóvenes de encontrar trabajo después de completar esa experiencia.