El chico de 13 años que ha entrado en su centro escolar de Barcelona y ha disparado presuntamente una ballesta matando a un profesor no podrá ser culpado ni condenado en un proceso judicial. El ordenamiento jurídico español considera los 14 años como frontera mínima para poder juzgar y condenar a alguien. Entre los 14 y 18 años sí hay responsabilidad penal pero no se rige por el código penal sino por la ley del menor.
Al tener menos de 14 años, el menor de Barcelona no está detenido, sino identificado y custodiado por la policía tras la supuesta comisión de los hechos.
Sin embargo, el código civil sí prevé medidas y el ministerio fiscal puede solicitarlas. “En este caso parece evidente que ese ejercicio de violencia requiere de tratamiento”, explica Patricia Hernández, abogada especializada en menores. Entre estas medidas hay muchas opciones. Por ejemplo, proteger al menor y su entorno, el ingreso en un centro de tratamiento, orden de alejamiento o convivencia con grupos especializados.
“Así que es mentira que no le vaya a pasar nada y que sus actos no vayan a tener consecuencias”. No las va a tener en el ámbito penal al entenderse que su responsabilidad en esta área no existe al ser un niño.
A través del código civil se pueden pedir estas medidas al juez de familia, a través del ministerio fiscal, que determinará el tratamiento que se debe aplicar a este menor.