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Biólogos por la Verdad, una nueva marca negacionista en España

Biólogos por la Verdad, una nueva marca negacionista en España
Madrid —

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Madrid, 14 may (EFE).- Ha surgido un nuevo grupo negacionista en España, Biólogos por la Verdad, que con su apoyo a teorías conspirativas sobre el origen de la pandemia y el rechazo a los beneficios de las vacunas está provocado tensiones en el seno de este colectivo científico.

De hecho, sus argumentos negacionistas han abierto una crisis en el colegio oficial de Euskadi y han motivado una declaración institucional con amenazas de acciones legales en el de la Comunidad de Madrid.

QUIÉNES SON

Biólogos por la Verdad es una de las asociaciones surgidas en la estela de Médicos por la Verdad, otra red negacionista con la que mantiene estrechos vínculos y que ha expandido sus teorías conspirativas por todo el mundo durante la pandemia.

Poco después de la presentación de Médicos por la Verdad en España, el pasado julio, el decano del Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi (COBE), Jon Ander Etxebarria, firmaba un polémico artículo donde suscribía muchos de esos argumentos pseudocientíficos.

El texto de Etxebarria, que negaba aspectos fundamentales de la pandemia de coronavirus, fue posteriormente retirado del portal del COBE y la propia junta de gobierno quiso aclarar que el decano había expresado “única y exclusivamente” su “opinión personal”.

El contenido del artículo del máximo representante del Colegio no había sido “ni debatido, ni consensuado, ni apoyado” por la directiva de la institución, ni tampoco representaba “el pensar” de los biólogos de Euskadi, puntualizaba en un comunicado este órgano.

Comenzaron así unas tensiones que desembocaron en la dimisión, en marzo, de siete de los once miembros de la junta de gobierno.

Por su parte, el Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid publicó el 8 de febrero una declaración en la que se desvinculaba de “las opiniones” de Almudena Zaragoza, otra de las integrantes del grupo negacionista.

Este colegio señalaba que en las hipótesis de Zaragoza sobre la pandemia “hay desvirtuación e interpretaciones no correctas de los conocimientos actuales avalados por estudios científicos”.

QUÉ DEFIENDEN

En línea con Médicos por la Verdad, este grupo de biólogos sostiene falsedades como que las vacunas contra la covid-19 de ARN mensajero alteran el genoma humano, que las pruebas PCR no son eficaces o que los asintomáticos no contagian.

El decano del Colegio vasco recogió algunas de estas teorías, que también son defendidas en textos conjuntos de médicos y biólogos de esta corriente negacionista.

Biólogos por la Verdad nace para “luchar” contra las teorías que afirman que “los virus son asesinos”, algo que califican de “desinformación” y creen una “excusa perfecta para librar a la sociedad humana de sus derechos”, según la “carta fundacional” de la asociación, firmada por Zaragoza.

Estos planteamientos se repiten en vídeos difundidos para propagar sus ideas, donde también insisten que la pandemia es “una farsa” para generar miedo.

Se ha creado un “túnel covidiano del terror”, dice la bióloga madrileña en una grabación que fue retirada de YouTube por incumplir las normas de uso de la plataforma.

QUÉ ESTRATEGIAS UTILIZAN

Como muchas organizaciones negacionistas y actores de la desinformación, Biólogos por la Verdad se presenta como una agrupación que defiende “un pensamiento libre y discrepante” frente al “elenco televisivo” y “pseudoperiodístico terrorista”, expone Zaragoza.

Como es habitual entre los teóricos de las conspiraciones, se consideran defensores de “la verdad” -de ahí su nombre- y llaman a despertar a la sociedad frente a la presunta censura en los medios de comunicación a instancias del poder.

Ese también es un discurso recurrente en las intervenciones públicas de los citados Etxebarria y Zaragoza o Fernando López-Mirones, otro habitual propagador de falsedades pseudocientíficas.

De hecho, rechazan el calificativo de “negacionistas” porque mantienen que ellos son los más interesados en que se investigue lo que está pasando en realidad.

“Los negacionistas son ellos”, asevera López-Mirones en un vídeo en el que expresa estas tesis junto a Natalia Prego, una de las portavoces más activas de Médicos por la Verdad.

FUENTES SIN CREDIBILIDAD Y TRAMPAS ARGUMENTALES

Sin embargo, lo que les hace acreedores de ese apelativo es su negación de las conclusiones de investigaciones basadas en el método científico -probadas con ensayos y que han sido sometidas a la revisión de otros expertos- y su sustitución por estudios sin ningún aval ni credibilidad.

Al respecto, Zaragoza dice que los miembros de Biólogos por la Verdad han estudiado a “otros autores, que no son los típicos que suelen leer los oficialistas”.

Esas fuentes alternativas incluyen análisis desacreditados como el firmado por tres trabajadores del hospital oscense de Barbastro, que figura en las bibliografías de varios de los documentos publicados por la agrupación.

En dicho estudio y en otras hipótesis de la asociación se observa uno de los trucos comunes de los negacionistas: el uso de falacias lógicas, es decir, argumentos que parecen válidos pero que carecen de rigor.

TÉCNICAS PARA PERSUADIR SIN PRUEBAS

Esta táctica ha sido descrita por analistas de los discursos negacionistas como el investigador Mark Lorch, quien advierte sobre el uso de falacias lógicas como una técnica de persuasión “mucho más eficaz que la demostración basada puramente en las pruebas”.

Estas estrategias empezaron a usarse por desinformadores que niegan la existencia del cambio climático y están siendo muy utilizadas en las mentiras divulgadas sobre la pandemia, como explica Naomi Oreskes, profesora de la Historia de la Ciencia de la Universidad de Harvard.

“Las falacias lógicas están en todas partes y no siempre se pueden refutar fácilmente”, expone Oreskes para explicar “por qué la negación de la ciencia es fácil de generar y difícil de acabar con ella”.

En el documento de Barbastro, por ejemplo, se relaciona el uso de vacunas de la gripe con un aumento de las muertes por covid-19. Este tramposo argumento se basa en la llamada “falacia post hoc” o de “falsa causa”, que asume que si un acontecimiento sucede a otro, el segundo es consecuencia del primero, ignorando la posibilidad de un origen diferente.

Zaragoza también usa las falacias de apelación al ridículo y del “hombre de paja” cuando, en lugar de refutar la explicación sobre el origen de la pandemia, la parodia y se desvía sin aludir al tema de fondo: “Lo que sí que negamos es que un virus fantasioso de murciélago haya volado desde Wuhan para querer asesinarnos a todos”.

La negacionista emplea estrategias similares para reivindicar el discurso de Biólogos por la Verdad frente a los que llama “oficialistas”, a quienes acusa, sin pruebas, de tener “un interés económico”. Según dice, sus ingresos dependen de los laboratorios farmacéuticos especializados en las pruebas PCR y las vacunas.

Biólogos por la Verdad se ha convertido así en un actor muy activo en la desinformación contra la pandemia en España, donde disemina sus mensajes a través de portales de noticias alternativas y redes como Telegram o Instagram, con decenas de miles de seguidores, y apoyándose en la red tejida desde hace meses por Médicos por la Verdad.

Sus integrantes también están creciendo, y han pasado de la “decena” que fundó el grupo al medio centenar que firma el estudio pseudocientífico sobre las vacunas suscrito junto a Médicos por la Verdad.

Sergio Hernández

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