La portada de mañana
Acceder
La cruzada del juez Peinado: de una denuncia a la citación del presidente
La tarea colosal de reconstruir la naturaleza
OPINIÓN | 'Puigdemont: Todo está en las manos del TSJ de Catalunya', por Pérez Royo

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Brasil amanece con bloqueos en varias carreteras por la huelga de camioneros

EFE

Río de Janeiro —

Brasil padece desde hoy bloqueos en las carreteras de doce de sus 27 estados por la huelga que secunda un grupo de camioneros independientes contra los elevados impuestos y el encarecimiento de los combustibles y con la que prometen “paralizar” indefinidamente el país, informaron fuentes oficiales.

La presidencia brasileña, en un primer pronunciamiento sobre la huelga, afirmó que la protesta es puntual en algunas regiones y que sus organizadores, con “aspiraciones políticas”, sólo tienen como objetivo desgastar al Gobierno.

Los camioneros que participan en la protesta estacionaron sus vehículos en trechos de carreteras en los estados de Sao Paulo, Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Tocantins, Espíritu Santo, Río Grande do Norte, Pernambuco, Santa Catarina, Paraná y Río Grande do Sul, informó la Policía de Carreteras.

Las vías fueron bloqueadas totalmente en algunas regiones y parcialmente en la mayoría de estados afectados.

La situación más grave se registró en las carreteras de los tres estados del sur de Brasil, donde los camioneros sólo permiten el paso de vehículos con cargas de productos perecederos, mientras que en los otros sólo estacionaron sus vehículos en una de las vías, por lo que el tránsito era posible pese a los embotellamientos.

Los camioneros que protestan, que se declaran independientes de los sindicatos del sector, afirman haber atendido una convocatoria del llamado Comando Nacional de Transporte, un movimiento surgido en internet y sin registro oficial.

Los huelguistas protestan contra las supuestas altas tasas con que el Gobierno tributa el transporte y contra las últimas subidas del precio de los combustibles, pero esas reclamaciones no las comparten todos los camioneros.

La Confederación Nacional de los Transportes Autónomos y la Unión Nacional de los Camioneros, sindicatos que agrupan a gran parte de los camioneros independientes, son contrarios al paro, niegan que esas sean sus reivindicaciones y dan a entender que puede tratarse de una protesta con fines políticos.

El Gobierno, que alega haber atendido las reclamaciones de los camioneros en las últimas negociaciones, ha dicho que está atento a la huelga por temer que se trate de una iniciativa de sectores de la oposición para agravar la actual crisis en el país.

Además de la grave crisis económica, con el país en recesión y la inflación en su mayor nivel en trece años, Brasil afronta una crisis política por discrepancias entre el Gobierno y los partidos que lo sustentan, los bajos índices de popularidad de la presidenta Dilma Rousseff, amenazada con un juicio de destitución, y el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

“El paro será indefinido hasta que la presidenta Dilma (Rousseff) renuncie. Tenemos adhesiones en al menos 20 estados del país. La población y el Gobierno van a sufrir una sorpresa”, aseguró el líder de los huelguistas, Ivar Schmidt, en declaraciones a la prensa.

El ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Edinho Silva, dijo en rueda de prensa que los manifestantes no presentaron una lista de reivindicaciones y que sólo quieren aprovechar el momento de crisis para desgastar al Gobierno.

El líder de los huelguistas asegura que Brasil puede vivir un caos como el de junio de 2013, cuando los camioneros bloquearon importantes carreteras en varios estados y desbarataron el suministro de alimentos en algunas ciudades.

Durante las masivas protestas de entonces, siete personas murieron, cuatro de ellas atropelladas por conductores que embistieron sus vehículos contra una multitud que bloqueaba el tráfico.

Las protestas de hace dos años fueron convocados por el Movimiento Unión Brasil Camionero (MUBC), que demandaba subsidios para el diésel, la eliminación de peajes y una fiscalización mayor de los conductores que trabajan sin licencia.