El Parlament de Cataluña ha aprobado este miércoles la ley que prohíbe la actuación en el territorio autonómico de los circos con animales salvajes. CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP han avalado con su votación la nueva norma, que llegaba a la Cámara catalana tras el visto bueno del Comité de Garanties Estatutàries (CGE) de Cataluña, y que entrará en vigor a nivel regional dentro de dos años. En Cataluña ya hay 100 municipios que han prohibido esta práctica.
La propuesta de ley ha sido impulsada por la campaña Cataluña Lliure d’Animals al Circ (CLAC), que consiguió en 2012 que ERC, CiU e Iniciativa per Cataluña firmaran un pacto pre-electoral en el que se comprometían a debatir el tema en el Parlament durante la siguiente legislatura. Al pacto se unió más tarde el PSC y la CUP.
La propuesta para eliminar los animales de este tipo de espectáculos fue aprobada en 2014 con los únicos votos en contra de Ciutadans y el Partido Popular, pero la votación se retrasó tras el intento de los populares de evitar su aprobación mandando la propuestaal CGE, quien finalmente ha dado luz verde a la votación por considerar que “responde a una finalidad legítima constitucionalmente y estatutariamente, como es la protección de los animales”.
Desde la campaña Cataluña Lliure d’Animals, impulsada por la Asociación Animalista LIBERA! y la Fundación Franz Weber, se mostraban este miércoles optimistas con la votación y recalcaban que se trata de una “ley innovadora” ya que incluye la creación de un Observatorio que evaluará las condiciones de los animales no salvajes que actúan en los circos.
“Creemos que es un precedente histórico que será aprovechado por muchos más países que solo han prohibido la utilización de animales salvajes”, sostiene la abogada de CLAC Anna Mulà, que asegura que cree que la prohibición de estas actuaciones “permitirá iniciar otros debates donde los animales también sufren en espectáculos”.
El Observatorio que controlará a los circos
La ley incluye la creación de un Observatorio en el que estarán representados el ámbito científico, el académico, los colegios profesionales, las entidades de protección animal y el sector circense.
Este órgano trabajará durante dos años desde la aprobación de la ley para elaborar un informe que se presentará al Govern de Cataluña, en el que se reflejarán las condiciones en las que se encuentran los animales no salvajes en los circos que actúan dentro del territorio catalán. A partir de sus conclusiones, el ejecutivo catalán podrá proceder a la prohibición de la utilización y exhibición de los animales no salvajes que considere que son maltratados en este tipo de espectáculos.
Las funciones de esta entidad pionera colocará a Cataluña en un punto intermedio entre las legislaciones de algunos países europeos que solo prohíben los espectáculos con fieras salvajes y las leyes más restrictivas establecidas en, Bolivia, Grecia, Chipre y Malta, los únicos países que han restringido los espectáculos con cualquier tipo de animales.
“Estrategia para conseguir votos”
Los empresarios circenses que defienden la utilización de animales en el circo se escudan en la tradición y defienden su trato hacia los animales alegando que las imágenes utilizadas por las organizaciones animalistas son antiguas, y que con los sistemas de control impuestos por el estado es imposible que un caso de maltrato animal pase inadvertido.
“Creemos que están atacando al más débil, como el circo no está unido como el sector taurino, es más fácil de abordar”, asegura el Director General del Circo Wonderland, Riungo Maccagi, que alega que los animalistas se movilizan en contra del sector porque no está lo suficientemente organizado. “En Barcelona están trabajando con las orcas, con los delfines y siguen haciendo Bous al Carrer y a pesar de eso nos atacan a nosotros”, alega Maccagi, cuyo circo ofrece diversos espectáculos de los cuales solo en uno se utilizan animales. El empresario considera que “para hacer un circo de calidad se han de tener animales”.
Maccagi acusa a los partidos políticos que apoyan esta propuesta de ley de hacerlo “para conseguir los votos que les ofrecen las asociaciones de protección de animales” y asegura que aunque de momento no han tomado acciones legales cuando se apruebe la ley ya se lo plantearán. “De momento nos atenemos a lo que el público quiere, a lo que la gente vota”, explica, “así que hemos dejado de llevar el espectáculo con animales a Cataluña”.