Barcelona, 31 mar (EFE).- El conseller de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha asegurado este jueves que “apretará” de nuevo al Ministerio de Sanidad para retirar ya las mascarillas dentro de las aulas escolares y no ha descartado aplicar esta medida en Cataluña sin el consenso del Gobierno.
En una entrevista en Rac1, Argimon ha considerado que la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, no solo en colegios sino para el conjunto de la población, “es una decisión más política que técnico-científica” que depende, a su juicio, de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “encuentre el momento” para anunciarlo.
“Hablan de después de Semana Santa pero apretaremos para que sea antes”, ha añadido el conseller.
En todo caso, para Argimon lo más urgente es que las mascarillas se retiren primero en los colegios, sobre todo entre los alumnos de primaria, más aún cuando estudios recientes confirman que la mascarilla “ayuda poco” a contener la covid en los entornos escolares.
Preguntado por si va a “tirar adelante” si el Ministerio de Sanidad se resiste a flexibilizar la mascarilla en las escuelas, ha respondido: “Sí, algún día lo tendremos que hacer, no podemos estar todo el día con la mascarilla”.
El uso de la mascarilla en interiores -como es el caso de las aulas- está regulado por un decreto estatal, pero Argimon ha aventurado que habría pocas consecuencias si la Generalitat actuase de forma unilateral: “El ministerio (de Sanidad) puede decir que hay un decreto, pero poca cosa más”, ha afirmado.
En todo caso, antes de llegar a este extremo, Argimon ha asegurado que en el Consejo Interterritorial de Salud de la próxima semana van a “apretar” para que se retiren mascarillas en los colegios e, incluso, ha planteado que podrían presentar un documento defendiendo esta posición junto con la Sociedad Catalana de Pediatría, que ya se pronunció a favor de eliminar esta medida de protección.
En cuanto a la evolución de la pandemia, el conseller ha apuntado que “es probable una séptima ola”, pero no se sabe la “gravedad que tendrá”, por lo que habrá que estar “pendientes”, y en este punto ha insistido que siempre queda la opción de dar “un paso atrás” si la situación empeorara.
Sin embargo, “por el hecho de que pueda haber una previsión de una séptima ola no hay que dejar de dar pasos adelante” en este momento, en el que la covid está descendiendo y cada vez tiene un menor impacto en la actividad asistencial.