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Dos meses después de las elecciones generales de noviembre y una vez tomada posesión del cargo de presidente del Gobierno, la Conferencia Episcopal Española ha felicitado a Pedro Sánchez. El cardenal y presidente episcopal, Ricardo Blázquez, “ha enviado su saludo” este miércoles al nuevo jefe del Ejecutivo, según informa la CEE.
El “saludo” llega después de que los obispos mantuvieran silencio primero y luego expresaran preocupación por la situación derivada de los resultados electorales del 10 de noviembre pasado. Tras salir el PSOE como partido más votado, la Conferencia nunca felicitó a Pedro Sánchez como sí había hecho, por ejemplo, en los comicios de abril. En esta ocasión, PSOE y Unidas Podemos escenificaron con rapidez su acuerdo para gobernar juntos: al día siguiente de las elecciones, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaron un preacuerdo y se dieron un abrazo.
Cuando, a finales de diciembre, ambas formaciones presentaron su programa conjunto, el discurso episcopal viró: Blázquez y Cañizares se colocaron en guardia ante el acuerdo. Pidieron estar “muy alerta” ante una “situación crítica”. El cardenal de Valencia solicitó por carta incluso “elevar oraciones especiales por España” solo un día antes de que empezase el pleno de investidura el pasado 4 de enero. El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, se desmarcó de esta línea evidenciando la grieta entre las facciones episcopales españolas.
Ahora, Blázquez ha ofrecido “colaboración leal y generosa como obispos de la Iglesia católica, ya que la vida religiosa auténtica contribuye al bien general de la sociedad española”. El pacto de gobierno incluye una reforma educativa en la que la asignatura de religión dejará de contar para la nota del alumnado y se convierte en una opción sin alternativa obligatoria. También se plantea impedir que los fondos públicos sostengan centros que segreguen a niños y niñas. Para Pedro Sánchez, los obispos han pedido “a Dios la luz para su labor al servicio del bien común”.