- Si se contara solo con el voto de los creyentes católicos, PP y Ciudadanos llegarían a la mayoría absoluta y Podemos perdería diez puntos respecto al CIS.
Los católicos españoles siguen votando mayoritariamente al PP, que conseguiría mayoría absoluta entre los creyentes si se unieran a los que optan por Ciudadanos, según una encuesta realizada por NC Report para la revista católica Vida Nueva, la primera que pregunta por intención de voto que tiene en cuenta la confesión. El dato más relevante, sin embargo, se encuentra en el otro extremo del espectro ideológico: casi la mitad de los votantes de Podemos (el 45,8%) se declaran cristianos.
Y son éstos votantes los que más valor conceden a las cuestiones éticas y morales a la hora de determinar su voto el próximo 26-J. “Preguntados por si su fe personal, sus creencias personales y sus principios morales condicionan su voto, más de la mitad (54,4%) no lo consideran así, frente al 38,8% a quienes sí les influye”, apunta la encuesta, que se realizó entre el 6 y el 10 de junio. En el caso de los votantes católicos del PSOE y de Unidos Podemos se dispara a un 75% y 80,5% respectivamente
El sondeo muestra que el 39,8% de los católicos españoles respaldaría al partido de Mariano Rajoy; el 23,8% se decantaría por los socialistas; el 15,5% por el partido de Albert Rivera; y un 14% por la coalición Unidos Podemos. Así las cosas, si se contara solo con el voto de los creyentes católicos, PP y Ciudadanos llegarían a la mayoría absoluta y la formación de Pablo Iglesias perdería diez puntos respecto al CIS.
¿El fin del clericalismo electoral?
Pese a la tradicional identificación entre la Iglesia y la derecha, lo cierto es que los católicos españoles muestran una pluralidad que rompe el estereotipo de la población católica o creyente que, según el CIS, es el 70% de los españoles.
Así, según la encuesta, 9 de cada 10 electores del PP (91,2%) se consideran católicos; 8 de cada 10 en el caso del PSOE (80,1%); y en torno a 7 de cada 10 en el caso de Ciudadanos (74,6). Esta cifra se reduce a 5 de cada 10 (45,8%) entre los que apoyan a la formación de Pablo Iglesias.
Tras décadas de absoluta intromisión de los obispos en las cuestiones públicas de nuestro país, las cosas, poco a poco, están comenzando a cambiar. Como ya sucediera en las generales de diciembre, la Conferencia Episcopal no tiene previsto emitir documento alguno dando criterios de voto a sus fieles. En todo caso, no serviría de mucho, puesto que solo el 28% de los encuestados se muestran concernidos con los llamamientos políticos de sus obispos a la hora de decidir su papeleta.
El crecimiento económico (70,5%) y las políticas sociales (50,3%), son los temas que más preocupan a los electores católicos, seguidos de cerca por cuestiones tradicionalmente utilizadas por los sectores ultracatólicos: la defensa de la familia y la vida (un 49,8%).
En todos los tramos de edad, la variable principal que determina su voto es el crecimiento económico. Un hecho lógico, puesto que el 44,2% de los españoles admite verse afectado directamente por el paro y el 22% indica que tiene problemas económicos, según el último CIS.
No obstante, la segunda preocupación de los católicos no es la misma en los diferentes grupos. Mientras que las propuestas relacionadas con políticas sociales es la segunda variable a la hora de decidir el voto para los más jóvenes, de 18 a 44 años, las personas de 45 a 64 años determinan su voto atendiendo más a la lucha contra la corrupción (56,3%).
Corrupción, economía, defensa de la vida...
También se evidencian muchas diferencias entre estas preocupaciones de los católicos dependiendo del partido al que votan. Por ejemplo, al 62,5% y al 60,2% de los votantes de Ciudadanos y del Partido Popular, respectivamente, les preocupa que su partido legisle a favor de la familia y el derecho a la vida, mientras que es una variable que solo preocupa al 38,5% de los votantes socialistas y al 10,2% de los que eligen a Unidos Podemos.
Respecto al crecimiento económico, es la principal preocupación para los votantes populares y la segunda para los de Ciudadanos y PSOE. Sin embargo, solo es importante para tres de cada diez votantes de Unidos Podemos. Es significativo que los electores que eligen a los dos partidos tradicionales, afectados por la corrupción, muestran menor preocupación por luchar contra ella que las formaciones de la denominada ‘nueva política’. De hecho, el 36,1% de los populares cree importante esta variable para determinar su voto y el 56,2% de los socialistas, frente al 77,2% de los de Ciudadanos y al 72,3% de los de la unión de Podemos e Izquierda Unida.