Este sábado, cientos de personas se han reunido en la madrileña Plaza de Oriente para participar en la jura de bandera de personal civil. Se trata de un acto “solemne” y voluntario que, según el Ministerio de Defensa, es “la expresión cívica, pública e individual de lealtad hacia España”.
Este evento, que se celebra también en diferentes fechas en otras ciudades españolas, supone, según el propio Ministerio, “el apoyo a la seguridad y la
defensa de España“. La encargada de presidirlo en la capital ha sido la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, quien se ha mostrado ”muy orgullosa“ de los participantes, ya que considera que la jura ”afianza los lazos de unión entre las fuerzas militares y la sociedad a la que pertenecen“.
En él han participado cientos de personas, que han hecho cola esperando su turno para besar la bandera rojigualda.
Previamente al simbólico beso, el Jefe de la Unidad de la Armada, del Ejército del Aire o de Tierra a la que el ciudadano deseaba realizar la Jura ha pronunciado las siguientes palabras: “¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?”. Una frase a la que los ciudadanos han contestado: “¡Sí, lo hacemos!”.
Los requisitos para participar en la jura son tres: tener la nacionalidad española, haber cumplido los 18 años y no haber sido declarado incapaz por sentencia jurídica firme. Además, para poder acudir a dicho acto hay que cumplimentar un documento de solicitud del Ministerio de Defensa.
La principal diferencia con respecto a la jura de bandera de carácter militar es que, mientras que la celebración civil consta de sólo un acto, el evento militar se divide en dos partes. Después de realizar la promesa y besar la bandera, los soldados desfilan, de tres en tres, bajo el arco formado por la Bandera y el sable de la autoridad militar que les ha tomado juramento.