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Concentración contra el veto parental: “Quieren evitar que sus hijos escuchen que las personas LGTBI somos iguales”

La emblemática plaza Pedro Zerolo de Madrid, llamada así en homenaje al diputado socialista que tanto peleó por los derechos LGTBI, ha acogido este jueves una concentración en contra del veto parental, la medida que exige Vox en centros educativos para que los padres puedan autorizar que sus hijos no acudan a actividades contrarias a sus convicciones. En la práctica, esto afecta fundamentalmente a las charlas LGTBI y de educación sexual y en Murcia ya funciona en forma de instrucciones a los centros.

Por eso, Arcópoli y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) han convocado la movilización con el objetivo de reivindicar “los derechos de las personas menores a ser educadas”. Las organizaciones califican lo que Vox llamó 'pin parental' de “inadmisible” y defienden que el aula sea “un lugar de educación en el que se enseñe a todo el alumnado el valor del respeto en una sociedad plural y diversa”.

Poco antes de las seis de la tarde, en Pedro Zerolo hay casi más periodistas que manifestantes, pero a medida que va pasando el tiempo son más las personas que se acercan. Conchi ha sido de las primeras. Tiene 76 años y recuerda lo que sufrieron “aquellos que éramos diferentes” durante el régimen franquista, que a ella le empujó al exilio en Alemania. “Viendo esto dan ganas de volverse a ir”, dice entre risas. “Volvemos a mis tiempos”.

A esta integrante de la Fundación 26 de diciembre, que trabaja con mayores LGTBI, le parece que el debate sobre el veto parental “es algo ”inventado que se han sacado de la manga“ porque ”no hay quejas de familias; y si las hay es porque Vox y su discurso las ha incitado“. De hecho, esta medida nunca se ha tratado en los debates de política educativa, el Consejo Escolar o la inspección.

“Tiene consecuencias graves”

Media hora después de que haya dado comienzo la concentración, algunas voces empiezan a gritar, megáfono en mano, “el pin parental es machismo y homofobia” o “el pin parental lo ha inventado un neandertal”. Mientras, son varios los grupos que se reparten por la plaza y los activistas que se reencuentran. Entre las asistentes, se encuentra Boti García Rodrigo, directora general de Diversidad Sexual y LGTBI del Ministerio de Igualdad, y Beatriz Gimeno, que será la próxima directora del Instituto de la Mujer. Ambas, históricas activistas en defensa de los derechos de las personas LGTBI. Carla Antonelli, diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid y activista trans, también ha acudido.

Rox conversa con una amiga mientras da inicio la protesta. A sus 22 años, considera que “hacer ruido y convocar concentraciones como esta” frenará que la propuesta del veto parental se extienda en otras comunidades autónomas. La medida “tiene consecuencias mucho más graves de lo que parece” porque “parece que Vox prefiere que los niños, niñas y niñes* sufran” en vez de “educarles para que puedan ser libres”.

Las escaleras que presiden la plaza, en la que a un lado hay un gran lazo rojo como símbolo de la lucha contra el VIH, ha sido cubierta por los colectivos con una bandera arcoíris sobre la que varios activistas han leído el manifiesto. “La censura escolar se pretende implantar en los centros escolares”, han comenzado. Los partidos políticos y personas que apoyan la medida “quieren evitar que sus hijos escuchen que las personas LGTBI somos iguales”, pero “todavía hay niños, niñas y niñes que tienen que oír que no pasa nada por serlo”. 

Según un reciente estudio del Consejo de Europa, el 60% de los estudiantes madrileños ha sido testigo de acoso homófobo o tránsfobo en las aulas. Ante este tipo de datos, los profesionales que imparten las charlas que la extrema derecha ataca coinciden en que son un cortafuegos del bullying y “pueden cambiar la vida del alumnado”“. Coincide Rocío, que ha asistido sola a la concentración: ”Decirle a tu hijo que no puede oír hablar de esto es lanzarle un mensaje de que la diversidad es negativa y eso, en última instancia, es fomentar el acoso“, opina.

El PP de Pablo Casado se ha sumado en los últimos días a la idea del 'veto parental', y los de Santiago Abascal han difundido bulos y manipulaciones para justificar la medida. Por su parte, el Ministerio de Educación ha lanzado un ultimátum a la Región de Murcia y le ha enviado un requerimiento a responder en un mes para que retire la medida. Si no lo hace, acudirá a los tribunales. Este mismo jueves, varios colectivos advertían de que el discurso defendido por Vox ha provocado recelo en algunos centros y familias.

*Se ha decidido mantener el uso de la 'e' como género neutro en algunas palabras porque es el lenguaje que usa la persona entrevistada.