Primera visita del cometa verde en 50.000 años: llega este miércoles a su punto más cercano a la Tierra

Toño Fraguas

31 de enero de 2023 14:31 h

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No lo veíamos por estos lares desde la Edad de Piedra, hace 50.000 años, y quizá ningún ser humano vuelva a contemplarlo jamás. Todo ese tiempo ha tardado C/2022 E3 (ZTF) en completar su excéntrica órbita alrededor del Sol. Conocido por el más evocador nombre de ‘cometa verde’, este astro alcanza este miércoles 1 de febrero su perigeo, el punto más cercano a la Tierra: unos 42 millones de kilómetros.

En su viaje por nuestro vecindario, el cometa verde alcanzó su perihelio –su punto más cercano al Sol– el pasado 12 de enero. Entonces se encontraba a 108 millones de kilómetros de nosotros.

Lo de verde (aunque es más bien azulado) le viene por el efecto de los rayos del Sol sobre su superficie, rica en cianógeno y carbono diatómico, compuestos con esas tonalidades.

En la constelación de la jirafa

Los expertos garantizan que –en las condiciones adecuadas– es visible con el ojo desnudo. Pero antes hay que saber ubicar en el hemisferio norte celeste la constelación de la jirafa (camelopárdalis, en su nombre griego).

En la localidad zamorana de Navianos de Valverde, este pasado fin de semana el cometa verde congregó a varios centenares de aficionados en una ‘Quedada Estelar’ organizada por el astrofotógrafo Miguel Ángel Furones.

“Con cielos muy oscuros, cuando esté en el cenit, sobre las cuatro o las cinco de la mañana, quizás la zona central y de la coma sí se llegue a distinguir a simple vista, difícil pero quizás sí, pero con unos simples prismáticos va a ser visible”, aseguró Furones a la agencia EFE el viernes pasado.

El mediático C/2022 E3 (ZTF) fue descubierto hace poco, el 2 de marzo de 2022. Procede la nube de Oort, una región ubicada en los límites del Sistema Solar.

Esa remota región de objetos transneptunianos –situados más allá de Neptuno, el planeta más alejado del Sol en nuestro sistema– estaría poblada por un billón de objetos celestes. Desde allí viajan la mayoría de los cometas llamados de periodo largo, como este, que tarda 50.000 años en completar su órbita.