“Es responsabilidad de todos y muy especialmente del Gobierno trabajar con transparencia”, aseguró Soraya Sáenz de Santamaría el viernes, cuando anunció la creación del Comité Especial para la Gestión de la Enfermedad por el Virus del Ébola. La vicepresidenta se ha puesto al frente de este grupo con el objetivo de coordinar las acciones del Ejecutivo y las diferentes administraciones para atajar la crisis sanitaria generada por el primer contagio del virus en Europa. Y, sobre todo, para informar a la población de todo lo que concierne a una “enfermedad poco conocida” que puede generar alarma entre los ciudadanos, según explicó.
Ese mismo día, incluso antes del anuncio oficial, La Moncloa creó un perfil de Twitter para el comité, en el que están representados varios ministerios y las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid. La cuenta, @Info_Ebola_Es acumulaba desde entonces más de 6.200 seguidores, pero ningún tipo de actividad. La pantalla en blanco, cuatro días después.
De acuerdo con la descripción de Santamaría, el grupo centraliza la gestión y la comunicación sobre este tema –se reúne al menos una vez al día– y sus miembros tienen “dedicación exclusiva”. Además de la vicepresidenta, figuran en el comité la ministra de Sanidad, Ana Mato, y cargos de los ministerios de Exteriores (para coordinar las relaciones con la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea), de Defensa, de Interior, de Presidencia, de Justicia y de Economía (en este caso, la secretaria de Estado de Investigación). Hay un miembro del gabinete del presidente del Gobierno y responsables de la Consejería de Sanidad de Madrid.
Actualización: Minutos más tarde de que se publicara esta información en eldiario.es, la cuenta inició repentinamente su actividad, con varios tuits sobre la comparecencia en rueda de prensa de un miembro del comité científico.
Portavoces científicos
En paralelo está el llamado 'comité científico', un conjunto de especialistas que asesoran en cuestiones técnicas. Uno de ellos, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Rodríguez Artalejo, fue el encargado ayer de dar la rueda de prensa diaria que prometió la vicepresidenta el viernes. El domingo lo hizo otro miembro de este grupo, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas del Ministerio de Sanidad y especialista en Epidemiología y Salud Pública.
Junto a ellos trabajan Antoni Andreu, director del Instituto de Salud Carlos III, Jenaro Astray, jefe de Área de Epidemiología del Servicio Madrileño de Salud, el virólogo Luis Enjuanes, jefe del laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Yolanda Fuentes, subdirectora médica del complejo hospitalario La Paz-Carlos III, José Ramon Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de La Paz-Carlos III, José M. Echeverría, responsable del servicio de Microbiología Diagnóstica del Centro Nacional de Microbiología y Rafael Delgado, jefe del servicio de Microbiología del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Hasta ahora la comunicación la han monopolizado estos científicos. No ha habido presencia política en las ruedas de prensa diarias, por lo que muchas de las preguntas de los periodistas –en la última comparecencia se aceptaron tres preguntas aunque la sala estaba llena de manos en alto– por lo que muchas de las cuestiones que se plantean: responsabilidad en la ejecución del protocolo de la OMS, desmantelamiento del centro de referencia de enfermedades infecciosas, escasez de medios y formación en los sanitarios, denuncias de médicos y enfermeros por sus condiciones de trabajo, etcétera, se quedan en el tintero, porque no hay nadie que pueda responder por ellos.
Mientras tanto, la comunicación en las redes sociales no es mejor. Y para prueba, la pantalla en blanco del Comité.