La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha confirmado que las comunidades autónomas pueden comenzar a inocular la dosis adicional de la vacuna contra la COVID-19 -la tercera- a los trasplantados de órgano sólido y de médula ósea, a las personas con linfoma y a aquellos diagnosticados de esclerosis múltiple. El Ministerio ha precisado que se trata de 100.000 personas aunque la Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME) eleva la cifra a 230.000.
Son los primeros pacientes inmunodeprimidos para los que se ha aprobado esta dosis extra, pero el número aumentará rápidamente, según Sanidad. “Estamos en constante revisión”, ha precisado Darias en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud, que reúne al Ministerio con las comunidades autónomas cada miércoles.
La ministra ha situado a España en un nuevo “estadío” en el proceso de vacunación. El 73% de la población está inoculada con pauta completa. La cifra aumenta hasta el 82% si se saca del recuento a los menores de 12 años, para los que aún no se ha aprobado una vacuna. “Esto marca el inicio de una nueva etapa”, ha asegurado.
Sin embargo, para la tercera dosis -o booster-, que ha diferenciado de la inyección adicional, habrá que “esperar a la evidencia científica”, ha aseverado la titular de Sanidad al ser preguntada por las residencias de mayores.
En el umbral del riesgo medio
Los datos de contagios continúan en descenso en todas las comunidades, salvo la ciudad autónoma de Ceuta. Darias ha informado de un descenso de la incidencia acumulada hasta los 150,7 casos por cada 100.000 habitantes. 150 es el umbral para bajar de nivel de riesgo alto.
Además, el número de fallecidos es inferior al centenar (81) por primera vez en tres semanas y los jóvenes salen del nivel de riesgo extremo. Este grupo se encontraba en esta situación desde finales de junio.