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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El Congreso aprueba la reforma que “indulta” a algunas especies invasoras

EFE

Madrid —

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El Congreso ha aprobado hoy de forma definitiva la reforma que propuso el PP cuando aún estaba en el Gobierno para modificar la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad e “indultar” a algunas especies invasoras que tienen un importante interés económico para el sector cinegético o piscícola.

Así, con el nuevo texto, algunas especies, como el lucio, la carpa, la trucha arco iris, el cangrejo rojo o la cabra arruí, todas ellas catalogadas como “invasoras”, podrán beneficiarse de algunas excepciones debido al interés que tienen desde el punto de vista cinegético o piscícola.

La Cámara Baja ha votado hoy a favor de las enmiendas, en su mayor parte de carácter técnico, que se han incorporado en el Senado a esta proposición de Ley.

Han votado a favor del texto los diputados del PP, Ciudadanos, el PDeCat, el PNV y Foro Asturias, cuyos portavoces han coincidido al destacar los beneficios económicos, sociales y culturales de muchas de las especies consideradas “exóticas” en muchas zonas rurales desde hace décadas y el elevado número de empleos y rentas ligados a ellas.

Contra la reforma de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad han votado PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís, que han denunciado ante el pleno que se primen los intereses económicos de algunos sectores privados en detrimento del patrimonio natural, y han recordado que la invasión de especies exóticas es la segunda causa de la destrucción de la biodiversidad en el mundo.

El anterior Gobierno impulsó esta reforma con la intención de hacer compatible la protección del medio ambiente y la actividad y el empleo de los sectores cinegético y piscícola.

Para ello, el anterior Ejecutivo planteó -y así queda contemplado en el texto reformado- compatibilizar la lucha contra las especies exóticas invasoras con el aprovechamiento de algunas para la caza y la pesca en zonas que, al estar ocupadas por esas especies desde hace muchos años, su presencia no suponga un problema ambiental.

A favor de esta reforma, la diputada Teresa de Lara (PP) ha advertido de los efectos negativos que en muchas zonas rurales tendría restringir la caza o pesca de algunas especies y la nula incidencia ambiental de éstas, y ha defendido que la sostenibilidad sobre la que tiene que sustentar el desarrollo tiene que atender criterios ambientales, pero también económicos y sociales.

El diputado Miguel Ángel Garaulet (Ciudadanos) ha señalado que la reforma palía la descoordinación entre administraciones y la inseguridad jurídica que a su juicio existía en el sector cinegético, y ha incidido en la importante repercusión social, económica y laboral que algunas de esas especies tienen en el entorno rural.

Antoni Postius (PDeCat) ha señalado que la reforma respeta las competencias de las comunidades autónomas para regular esta materia; Joseba Agirretxea (PNV) se ha mostrado convencido de que la reforma “mejora la ley original”; e Isidro Martínez (Foro Asturias) ha opinado que el nuevo texto da más seguridad jurídica a cazadores y pescadores y evita “la ruina” de muchos pueblos españoles.

El portavoz socialista Gonzalo Palacín ha asegurado que la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (2007) ya preveía mecanismos de gestión para determinadas especies invasoras y ha criticado que la reforma promovida por el anterior Gobierno “abre la puerta” a la entrada de especies invasoras con el consiguiente riesgo para las especies autóctonas y para los ecosistemas.

Juan López de Uralde (Unidos Podemos) ha asegurado que éste es el culmen de la “contra-reforma” medioambiental del PP y ha criticado que se primen intereses económicos y privados “a corto plazo” frente a la protección del patrimonio natural.

En el mismo sentido, Francesc Eritja ha observado que ésta era “la última gran ley medioambiental que faltaba por desmantelar”, y ha denunciado que se introduzcan cambios en el texto legislativo para satisfacer a cazadores y pescadores.

Enric Bataller (Compromís) ha recordado que la ley de 2007 fue “un hito” en la protección y conservación de la biodiversidad y ahora ha quedado “desnaturalizada” y no será útil para proteger el medio natural.