El pleno del Congreso ha apoyado este jueves la proposición no de ley del PSOE en la que apremia al Gobierno a recuperar la financiación que el Sistema Nacional de Dependencia ha ido perdiendo a lo largo de los últimos años como consecuencia de los recortes. La lista de espera suma actualmente unas 300.000 personas, que tienen concedido el derecho a recibir prestaciones pero no las están percibiendo.
Los socialistas han contado con el apoyo de todos los grupos, a excepción del PP, que ha decidido votar en contra porque, según explicó su portavoz Carmen Navarro este martes, durante el debate de la propuesta, el PSOE busca poner el parche antes que la herida con esta iniciativa, llevándola al pleno a pesar de su “anunciado 'no es no' a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018.
Sin embargo, el proyecto de presupuestos del Ejecutivo, conocido la semana pasada, aumentó en dependencia lo que dejó de gastar el año pasado: 46 millones de euros. Navarro ha asegurado que se tratan de los PGE “más sociales de la historia”, pero ha tenido que lidiar con el resto de formaciones: la portavoz de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Ana Marcello, denunció que, durante su mandato, el Gobierno ha “escatimado en inversión”, “incrementado el copago”, “eliminado la cotización de las cuidadoras” y, en definitiva “incumpliendo una ley estatal”. “Y tiene consecuencias: cada 15 minutos fallece una persona en situación de dependencia esperando los recursos que no llegan por sus malditos recortes”.
ERC pronostica que no se cumplirá
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Diego Clemente, recordó que hay mas de 300.000 personas esperando los servicios que se les ha concedido y los recortes en Dependencia en los últimos años, un diagnóstico que, según señaló, determina que el PP no tiene en “exclusiva” el “monopolio” de la “infrafinanciación” que sufre el sistema, sino que el propio PSOE es “corresponsable”.
Desde ERC, su portavoz Joan Olòriz lamentó que, una vez más, una iniciativa que cuenta con gran apoyo del Congreso, “no se ejecutará” desde el Gobierno, mientras que su homóloga de Compromís, Marta Sorlí, recriminó a Ciudadanos que apoyen unos presupuestos que “reducen la inversión en dependencia”.
La iniciativa socialista también ha contado con el apoyo de PNV, a pesar de sus reproches de que no incluya el sistema de financiación autonómico propio con el que cuentan País Vasco y Navarra; así como de UPN. Su portavoz, Iñigo Alli, mostró su preocupación por los 44 millones de euros para dependencia que se quedaron sin ejecutar en 2017.