Un exrector experto en ingeniería metalúrgica dirige un máster musical en la Universidad Rey Juan Carlos

Enrique Otero Huerta (69 años), exrector de la Universidad Rey Juan Carlos, dirige un máster en este centro educativo sobre Creación e Interpretación Musical a pesar de que su especialización no tiene nada que ver con este ámbito.

Otero es catedrático de Ciencia de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica, doctorado en Química. Según reseña en su ficha de la URJC, en cursos pasados dio clase en los grados de Ingeniería de Materiales, Ingeniería de la Energía y Organización Industrial. No figura en el claustro de docentes del posgrado artístico, sin embargo en ese listado sí que aparece su hijo, Javier Otero García.

Otero Huerta fue rector de la URJC durante dos años (2000-2002), su sucesor fue Pedro González-Trevijano. Actualmente, este docente está adscrito al departamento de Matemática Aplicada, Ciencia e Ingeniería de los Materiales y Tecnología Electrónica. Aunque no tiene formación artística, vincula su relación con esta temática a su época como máximo dirigente de la Universidad.

Funciones de gestión para conseguir alumnos

El exrector dirige el máster junto a Agustín Martínez, doctorado en Historia del Arte, y adscrito al departamento de Ciencias de la Educación, Lenguaje, Cultura y Artes. Según relata Otero a eldiario.es, su función en el máster se limita a labores de gestión para conseguir alumnos. Martínez confirma que él se ocupa del día a día de los alumnos y docentes.

Los estudiantes que pueden aspirar a este posgrado tienen un perfil muy específico, han tenido que superar una formación en un conservatorio superior de música. Otero asegura que su vinculación con formaciones artísticas se remontan a su mandato como rector. En esta época el Instituto Alicia Alonso, un centro en el que se imparte docencia de artes visuales y danza, se adscribió a la URJC.

En esta institución, Otero forma parte del Consejo Rector de este centro. El director del instituto, Alberto García, defiende que el catedrático de Ciencia de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica “es un hombre muy culto y muy amante de las artes”, a su vez asegura que no recibe ninguna prestación económica por ese cargo. Además, destaca que es el dirigente que “más ha hecho por las artes” en la URJC.

El exrector se desvincula de los escándalos que están acechando a la Universidad, reivindica que ha sido el único máximo dirigente “progresista” de este centro. Relata que llegó en 2011 a la dirección de este máster por petición de un rector. En ese momento estaba en el cargo González-Trevijano. “Me pidieron que les ayudase con contactos con los conservatorios”, responde.

Por su parte, el compañero de Otero en la dirección del posgrado destaca que el catedrático cuenta con buenas relaciones para sacar adelante convenios con escuelas de música. También asegura que los dos cobran un complemento económico por ostentar este cargo. La cantidad viene determinada por el número de alumnos inscritos.

Coordinador del rector para cuestiones artísticas

Una vez que Martínez abandonó el cargo de rector, González-Trevijano le nombró delegado del rector para relaciones institucionales entre la Universidad y el Instituto Alicia Alonso. Otero asegura que en el mandato de Suárez y Ramos ese cargo fue renombrado como coordinador del rector para las mismas relaciones, por el que recibe 500 euros al mes. Desde la URJC rechazan pronunciarse y se limitan a derivar a eldiario.es a hablar con Otero. “A nivel personal me he dedicado mucho a la cultura”, reseña el exrector.

El hijo de Otero Huerta, Javier Otero García, trabaja como profesor titular interino en la URJC dando clases en titulaciones de las artes visuales y danza, y en pedagogía de las artes visuales desde hace una década. En el máster que dirige su padre imparte la asignatura Interpretación: gesto y movimiento.

Este docente, vinculado al área de Estética y Teoría de las Artes, asegura que se formó en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) y que llegó al Instituto Alicia Alonso en 2005 después de que se adscribiese a la Universidad. El director de este centro reseña que la especialidad de Otero García, el teatro físico del movimiento, “no es muy común”. “Está más que probada su capacidad”, añade en relación a su contratación.

Suárez en el tribunal de tesis

Su progenitor asegura que le incluyeron en el posgrado cuando se marchó la docente que estaba impartiendo esa asignatura. Y se decantaron por él porque “no hay nadie más en la Universidad con esa formación específica”. Sin embargo, también aclara que podían haber contratado a alguien externo a la URJC.

El aludido se defiende asegurando que se “ha labrado su carrera muy justamente”. “¿Por ser hijo de quién soy se me va a prohibir trabajar en esta Universidad?”, se cuestiona. Otero García fue contratado como interino titular en 2017, un año después de que defendiese su tesis ante Fernando Suárez, Carmen Caffarel, Luis Castelo, José Luis Navarrete y Francisco Perales.

Dos de ellos tienen vinculación con su padre. Suárez le escogió como coordinador para las relaciones institucionales y Caffarel también participa en el consejo rector del Instituto Alicia Alonso. El profesor de teatro reseña que el director de su tesis fue el que eligió la composición del tribunal.

En relación al máster dirigido por Otero y Martínez, Vozpopuli publicó a principios de este curso que la dirección de este posgrado intentó crear un “título exprés” para un grupo de docentes que pretendían aspirar a las oposiciones de cuerpo de catedráticos de Música y Artes Escénicas en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (RCSMM) o en la Escuela Superior de Canto de Madrid.

Según aseguraba este medio, varios aspirantes a cursarlo llegaron a denunciar que los responsables se plantearon impartir los 60 créditos en tres meses en lugar de un año, para facilitar el acceso a las plazas de funcionarios. Finalmente, nunca se llegó a producir el cambio de calendario. Martínez, director junto a Otero, asegura que esta modificación nunca llegó a ser oficial y solo fue una propuesta que les hicieron varias personas que querían cursarlo.