Las consecuencias de la crisis se extienden, también, a las mujeres que sufren violencia machista. Durante 2012 se presentaron 128.543 denuncias por violencia de género, lo que supone un 4% menos que en 2011, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). No es el primer descenso que se produce en los últimos años. Muy al contrario, desde que comenzó la crisis económica en 2008, el número de denuncias por violencia machista ha bajado un 9,6%.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Inmaculada Montalbán, señala que esta disminución puede deberse al impacto de la crisis, tanto en la víctima como en su familia y en la propia sociedad; un impacto que no ayuda a que las mujeres rompan el círculo de violencia. “Las mujeres temen por su futuro, sobre todo las que dependen de su pareja. Muchas de ellas eligen aguantar ante la incertidumbre que les espera”, explica Montalbán.
Por otro lado, los recortes en los servicios que atienden a mujeres víctimas de violencia machista reducen los recursos a los que pueden acudir e impiden que se las trate adecuadamente o que se les proporcionen las ayudas económicas necesarias. Montalbán reclama que se mantengan “todos los recursos necesarios e imprescindibles para asistir de manera integral y recuperar a las víctimas”.
La mayoría de las denuncias (el 72%) fueron interpuestas por las propias mujeres, frente al 13,5% que procedieron de la intervención directa de la policía. Solo en el 1,2% de los casos fue algún familiar el que presentó la denuncia.
El año pasado también disminuyeron las órdenes de protección concedidas: de las 35.813 solicitadas se concedieron 34.556, lo que implica una caída del 3,5% respecto a 2011. En casi seis de cada diez casos, la relación de pareja se mantenía en el momento de solicitar la orden de protección, una tendencia similar a la de 2011. En total, durante 2012 se adoptaron 66.706 medidas penales, entre órdenes de alejamiento, prohibición de comunicación o de volver al lugar de convivencia.
Proteger a los menores
En pocos días, se han sucedido varios crímenes machistas. En uno de los casos la víctima fue una niña de seis años que fue asesinada por su padre, condenado por violencia de género. Su asesinato ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de si debe retirarse la custodia de los hijos a los padres condenados por estos delitos con el fin de preservar la seguridad de los menores.
“Los menores son utilizados como instrumentos para causar daños a las madres, fenómeno que lleva a pensar que este tipo de violencia machista tiene una especial intencionalidad”, dice Inmaculada Montalbán, que destaca que los recursos deben enfocarse tanto en las mujeres como en sus hijos. La presidenta del Observatorio insiste en reclamar “más rigor” en la protección a los menores.
Precisamente, durante el año pasado se tomaron 2.556 medidas civiles cautelares de protección al menor adoptadas mientras se resolvía el proceso penal. Solo en 710 casos (un 3,1%) se suspendió el régimen de visitas. La suspensión de la patria potestad se dictó en 79 casos (un 0,4% del total), y la suspensión de la guardia y custodia en 1.576 casos (un 7,1%).