El Defensor del Pueblo ha denunciado la situación de la “España vacía” o poblaciones más deshabitadas, donde sus vecinos tienen dificultades para acceder a los servicios básicos como la sanidad, la educación, la banca o la banda ancha, entre otros.
“La regresión de la población y la dificultad a la hora de acceder a servicios básicos conllevan pobreza y desigualdad” y “no se puede tratar de manera diferente a los ciudadanos según el lugar en el que viven”, ha señalado este miércoles en un comunicado la institución presidida en funciones por Francisco Fernández Marugán.
El Defensor ha escrito al Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico y a las comunidades autónomas de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valencia, Extremadura, Galicia y La Rioja para conocer los planes y actuaciones que manejan para afrontar estos problemas.
En su escrito a las administraciones implicadas, esta institución recuerda que el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea establece la necesidad de reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones menos favorecidas.
El Defensor se reunió a finales del pasado noviembre con representantes de la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica, organismo que reclama medidas para luchar contra la despoblación en España.
Según explicaron expertos de esta asociación, las áreas escasamente pobladas de España, que definieron como “Laponia española”, son diez, agrupan a 4.375 municipios, ocupan el 53 % del territorio y tienen una densidad inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado.
Estas cifras llevan a España a encabezar el fenómeno de la despoblación en Europa.