En un momento de repunte de los asesinatos machistas en las últimas semanas, el Consejo General del Poder Judicial ha hecho públicos los datos de la actividad en los juzgados referidos al primer trimestre del año: las denuncias han seguido manteniendo la tendencia a la baja del año 2020 registrando 35.001, un 3,21% menos que hace un año y un 13% menos que en el primer trimestre de 2019, antes de la crisis de la COVID. Entre enero y marzo de este 2021 la mayor parte de comunidades autónomas seguía bajo duras restricciones para contener la pandemia y aún estaba vigente el estado de alarma, que decayó el pasado 9 de mayo. Desde el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ advierten de que el menor número de denuncias no equivale con un descenso de la violencia machista.
Así lo ha especificado la presidenta, Ángeles Carmona, que ha condenado “de forma enérgica y contundente” los últimos asesinatos registrados. En el último mes y medio se ha producido una concentración de casos que ha elevado las víctimas mortales a 18 mujeres y dos menores en lo que va de año. Aún falta por añadir a la estadística oficial a Olivia y Ana, de seis y un año, las dos niñas secuestradas y asesinadas en Tenerife por su padre. El pasado jueves el robot del buque de búsqueda Ángeles Alvariño halló el cuerpo sin vida de la mayor de las hermanas, mientras continúa la búsqueda de Ana y Tomás Gimeno. Ese mismo día el exnovio de Rocío Caíz, de 17 años, confesaba que la había asesinado, un caso que ya ha sido confirmado por el Ministerio de Igualdad. Los crímenes sacaron a la calle a miles de mujeres el pasado viernes en protestas celebradas en diferentes puntos de España.
A falta de los datos de denuncias relativos a los meses actuales, en los que ya no hay estado de alarma, el ritmo de vacunación avanza a gran velocidad y las comunidades han aliviado las restricciones, Carmona ha alertado de que la disminución de las denuncias “no supone un descenso real de la violencia machista en nuestro país”, sino que se trata de cifras “aún reflejo del efecto causado por la crisis sanitaria en este ámbito, donde las restricciones a la movilidad han supuesto un escollo más para las víctimas a la hora de dar el paso y denunciar”.
El primer trimestre de este año ha mantenido la misma tendencia registrada en los pasados, desde la entrada en vigor del primer estado de alarma en marzo de 2020. El periodo con menos denuncias fue el de abril, mayo y junio, época del confinamiento y restricciones más duras. Posteriormente experimentaron un ligero ascenso durante el verano, cuando se registraron 42.854 denuncias llegando a niveles habituales anteriores a la pandemia, pero volvieron a descender a partir de septiembre. En el último trimestre del año se interpusieron 37.189 denuncias; aún así fueron más que las anotadas en estos tres primeros meses de 2021.
En cuanto a las órdenes de protección, se solicitaron ante los juzgados de violencia sobre la mujer y ante los juzgados de guardia un total de 10.506, un 1% menos que hace un año. Sorprende la cifra de medidas acordadas (el 62% de las solicitadas), muy lejos del porcentaje de órdenes concedidas a las mujeres en el primer trimestre de 2019 y que se sitúa en el 71,7%, según cuenta EFE. Lo que sí aumentó en este periodo fue el número de sentencias dictadas, y de ellas la proporción de condenatorias también experimentó una leve subida al situarse en el 73,11% del total mientras que en el mismo trimestre de 2020 fueron el 70,1%.