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Ocho preguntas para entender el informe PISA
El informe PISA que evalúa 70 sistemas educativos saca un aprobado raso como sistema de evaluación
La OCDE ha detectado un “comportamiento inverosímil” de un número relevante de estudiantes españoles en la forma de contestar la prueba de fluidez lectora de la evaluación educativa PISA. Esto ha alterado los resultados generales de rendimiento en lectura por lo que la organización ha decidido aplazar la publicación de estos resultados prevista para el 3 de diciembre.
La prueba sospechosa consistía en la lectura de un texto y la contestación de unas preguntas sobre el mismo. Los analistas de la OCDE han detectado una batería de pruebas en las que los alumnos utilizaban muy poco tiempo en leer y contestar además de responder todas las cuestiones afirmativa o negativamente.
Al realizarse esta prueba por ordenador, el comportamiento de los participantes quedó registrado. Muchos lo hicieron de forma apresurada y presuntamente irreflexiva. Utilizaron menos de 25 segundos para completar la lectura y el cuestionario cuando el tiempo aplicado por aquellos que no han levantado sospechas iba de los 50 segundos a los más de dos minutos.
“La extensión y concentración de respuestas de este tipo, muy rápidas y siguiendo un cierto patrón, ha tenido lugar solo en España, y afecta a los datos de rendimiento en Lectura”, explica el organismo que aclara que este patrón se ha dado en “algunos centros educativos” de determinadas zona de España. Los resultados actuales no permiten compararlos con el resto de países que participan en PISA.
A pesar de esto, fuentes de la organización cuentan a eldiario.es que descartan un boicot o sabotaje. “De ser así, este comportamiento inverosímil debería ser más visibles en otras pruebas del test”, explican. Las mismas fuentes cuentan que están revisando si otras partes de la prueba sobre lectura presentan anomalías.
La ministra Celáa: “Ya ocurrió con EEUU y Holanda”
La ministra en funciones de Educación, Isabel Celáa, ha contestado que “esto es una cuestión exclusiva de la OCDE”. Después del Consejo de Ministros, Celáa sí ha querido subrayar que el problema se ha detectado con la “prueba que se pasó en los centros en mayo de 2018. Con el anterior Gabinete”. Ha zanjado el asunto recordando que “no es la primera vez que le pasa a esto a la OCDE. Ya ocurrió con EEUU y Holanda”.
La OCDE ha descartado que se haya producido un fallo técnico durante las pruebas o una manipulación por lo que, de acuerdo con el Gobierno español, se ha decidido no publicar los datos sobre capacidad lectora del alumnado español. Ambas instituciones han iniciado una investigación para averiguar las causas del “comportamiento de respuesta por parte de los estudiantes y poder evitar así que se produzcan casos similares en el futuro”.
Celáa ha especificado que “los datos son de la OCDE” aunque sí ha admitido que la Secretaría de Estado está trabajando en identificar las causas de este comportamiento de respuesta que es llamativo. Cuando haya claridad, la OCDE decidirá cuál es la mejor forma de publicación de los datos“. Los resultados de matemáticas y ciencias sí se publicarán en la fecha prevista.