La Policía Nacional ha detenido a dos profesores de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y a tres colaboradores acusados de estafar más de 600.000 euros a enfermos y familiares con la venta de un falso medicamento contra el cáncer.
La Policía había acumulado una docena de denuncias de personas que han llegado a pagar hasta 25.600 euros por la medicina fraudulenta. Los detenidos fabricaban el producto y lo dispensaban en instalaciones de la universidad pública balear.
“Los arrestados se valían de su condición de profesores universitarios” para dar credibilidad a la supuesta eficacia de un producto que elaboraban en la UIB, donde formaban parte de un laboratorio que había creado una fundación que comercializaba ilegalmente su supuesto descubrimiento.
Aunque la información se ha hecho pública este martes, las detenciones se llevaron a cabo la semana pasada. El jueves los detenidos prestaron declaración ante el juez y quedaron en libertad con cargos.
Uno de los dos profesores de la UIB había creado una fundación sin ánimo de lucro a través de la que canalizaba la venta del producto en forma de donaciones voluntarias de familiares para promover la investigación.
El otro profesor no estaba vinculado formalmente a esta fundación, pero sí al desarrollo del medicamento que vendían como terapia contra el cáncer. Los otros tres detenidos son dos trabajadores de la citada fundación y la gestora económica.
Todos los afectados a los que la Policía ha tomado testimonio creían que estaban pagando por un medicamento que les ayudaba a curar el cáncer.
Una sociedad específica
“Dicha sustancia está registrada por una empresa spin-off de la UIB, subrayan los investigadores policiales, que añaden que la falsa medicina carece del permiso preceptivo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
“La investigación de este producto, el envasado y su remisión para la venta a diferentes lugares de España se realizaba en dependencias universitarias”, a donde acudían a recogerlo algunos de los estafados.
Los presuntos estafadores llevaron a cabo campañas publicitarias “en las que ensalzaban su milagroso producto anticancerígeno” y solicitaban fondos para su investigación a través de las redes sociales, unas acciones que les instó a suspender la dirección general de Farmacia del Govern balear.
La Policía ha constatado que los detenidos habían iniciado las acciones para vender su falso medicamento como remedio contra el Alzheimer.