La dexametasona, un fármaco disponible y barato, evita muertes en casos graves de COVID-19, según científicos de Oxford
Una investigación de la Universidad de Oxford sugiere que un fármaco barato y ampliamente disponible llamado dexametasona es el primer medicamento que, de manera comprobada, ayuda a evitar la muerte de algunos de los pacientes más graves de COVID-19.
Esta sustancia es un esteroide que se emplea desde los años sesenta para tratar asma, afecciones inflamatorias y enfermedades autoninmunes como la artritis reumatoide. En el estudio realizado por la universidad británica, el fármaco ha sido administrado durante 28 días a unos dos mil pacientes hospitalizados cuya evolución se comparó con la de otros cuatro mil que no recibieron la medicina. Los resultados, según los investigadores, son muy esperanzadores.
La mortalidad entre los casos más graves, aquellos que necesitan ventilación mecánica, se reduce en un tercio. Mientras que en los pacientes que simplemente necesitan un suministro extra de oxígeno la mortalidad se reduce una quinta parte.
Según The Guardian, estos datos suponen que la dexametasona evita la muerte de uno de cada ocho pacientes que necesitan respiración mecánica y de uno de cada 25 de los que solo necesitan oxígeno. La sustancia no es efectiva en pacientes con síntomas leves o asintomáticos.
Atenúa la 'tormenta de citoquinas'
Los casos más graves de COVID-19 suelen ser los de los pacientes cuyo sistema inmunológico sobrerreacciona ante la infección por el nuevo coronavirus desencadenando lo que los expertos denominan 'tormenta de citoquinas'. Las citoquinas son un tipo de proteínas. El organismo de las personas en las que se desencadena esta agresiva respuesta inmunitaria libera citoquinas de manera descontrolada lo que provoca una inflamación pulmonar que causa la muerte indiscriminada de células a manos del propio sistema inmunitario, independientemente de si están sanas o infectadas.
Esto, tal y como escribía la doctora Esther Samper en eldiario.es, provoca dos efectos muy graves en los pulmones: se produce su encharcamiento (acumulación de líquidos) y la destrucción del tejido de los alvéolos (los saquitos donde se produce el intercambio de gases en los pulmones). El efecto de la dexametasona parece atenuar esa respuesta desproporcionada del sistema inmune.
“Beneficio claro”
“El beneficio para la superviencia es claro y amplio en aquellos pacientes que están lo suficientemente graves como para necesitar un tratamiento con oxígeno, así que la dexametasona se convertirá en un medicamento estándar para el cuidado de estos pacientes. La dexametasona es barata, abundante y puede utilizarse de manera inmediata para salvar vidas en todo el mundo”, ha dicho Peter Horby, jefe de la investigación.
Los resultados de este estudio han sido anunciados este martes y los autores del mismo aseguran que será publicado pronto en una publicación científica. Este es un requisito necesario para dar credibilidad completa al hallazgo.
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