No se trata de una gran manifestación convocada en una calle céntrica de una gran ciudad sino de una acción distribuida, convocada por Internet, planificada con aplicaciones tecnológicas y que se lleva a cabo confiando en la creatividad de cada participante. Toque a Bankia es un experimento de movilización que se lleva a cabo hoy en Madrid en sucursales del banco en varios puntos del país.
Los organizadores llevan meses preparando el día: se trata de que pequeños grupos de personas se organicen a través de una red social específicamente diseñada para esta protesta; cada grupo piensa cómo protestar de la manera pacífica más creativa que pueda. Teatro, música, hacerse pasar por un cliente que no entiende nada y colapsa la ventanilla... Diferentes formas de incomodar a Bankia, de trolearla, de “ser cansinos”, como han repetido los organizadores en las últimas horas. Según ellos, son miles de personas las que participan en cientos de acciones y se han cerrado hasta 21 sucursales solo en Madrid.
Por su parte, Bankia asegura a eldiario.es que el día está desarrollándose en sus oficinas con normalidad, que las protestas no están suponiendo un incidente importante, salvo “17 sucursales” que sí han cerrado “durante unos minutos”, aunque “sin dejar de dar servicios a nuestros clientes”, aseguran.
En las redes sociales se han ido difudiendo vídeos y fotografías de diferentes momentos en diferentes sucursales de Bankia en España, que se pueden seguir en #tocandoaBankia y en la web de Toma la Plaza, donde se hace un minuto a minuto de la acción.
En el centro de Madrid, un grupo de activistas que también participa en otras acciones del 15-M ha ido recorriendo diferentes sucursales del centro, organizando pequeñas protestas o performance dentro de las oficinas.
Ante la inminente llegada de los activistas, algunas oficinas de diferentes puntos de España han colgado el cartel de “cerrado por cuestiones técnicas” que también es frecuente en sucursales de diferentes entidades cuando se producen protestas contra algún desahucio. No se ha registrado ningún incidente con los empleados de las sucursales, aunque el desconcierto en las oficinas sí ha derivado en algunos momentos de tensión. Agentes de policía esperaban a las puertas de varias sucursales para impedir la entrada de los grupos de activistas más numerosos y que habían dado más publicidad a sus acciones.
Toque a Bankia, además de un prototipo de protesta, solicita la paralización total de los desahucios, la dación en pago retroactiva y la utilización para alquiler social de todas las viviendas en propiedad de Bankia, la recuperación de las participaciones preferentes por parte de las personas estafadas y una auditoría ciudadana de la entidad. La protesta coincide con el primer aniversario del rescate a Bankia y mantiene las reivindicaciones de la ILP sobre desahucios tumbada en el Congreso por la mayoría absoluta del PP.