Cristianos independentistas dicen que la doctrina de la Iglesia ampara la autodeterminación en Catalunya

“Solicitamos a la Iglesia católica, por su implantación cultural y territorial, que dé a conocer a sus fieles la Doctrina Social de la Iglesia sobre el derecho de autodeterminación”. Así ha instado el ala cristiana de la Asamblea Nacional Catalana, Cristians per la Independència, a la implicación de los creyentes y las instituciones religiosas en el referéndum del 1-O.

Sin embargo, la iglesia catalana ha decidido mantener una postura de “esperar y ver” qué sucede, tratando de no echar más leña al fuego de la polémica. Aunque algunos prelados, como Xavier Novell, obispo de Solsona, sí se han mostrado proclives a participar el 1-O, el actual arzobispo de Barcelona, Juan José Omella se ha mostrado más tibio: “Favorezcamos el diálogo, evitemos la confrontación y evitemos el enfrentamiento de unos contra otros por el bien común”.

Con todo, los obispos catalanes son conscientes de que, sea cual sea el resultado, los cristianos seguirán siéndolo, independientemente de su identidad ciudadana. Los cristianos de la ANC han llegado incluso a pedir a las diócesis que pongan sus locales “a disposición del Govern de la Generalitat para, en caso de grave impedimento, el pueblo de Cataluña pueda votar en estos espacios”.

Pero no hay previsión eclesiástica de ceder ningún local –la Generalitat tampoco lo ha solicitado– como colegio electoral, aunque según han comentado a eldiario.es distintas fuentes eclesiásticas, algún monasterio sí habría indicado su disposición a hacerlo si no hubiera otro lugar posible.

Cristians per la independència ha convocado una oración por el referéndum el próximo 28 de septiembre, a las 20.00, en la iglesia de Nuestra Señora de Pompeya de Barcelona y justifica la participación de los creyentes en la consulta, subrayando que “la plegaria es una de las contribuciones que los cristianos podemos hacer al país”.

Los cristianos independentistas aseguran que la consulta del 1-O “es demandada por más del 70% de la ciudadanía de Cataluña”, y sostienen que “el derecho a la autodeterminación de los pueblos está reconocido internacionalmente” y está “recogido en la Doctrina Social de la Iglesia, que lo equipara a los derechos fundamentales de la persona y dice que es un derecho reivindicable en nombre de la justicia y la dignidad de los pobres”.

Fricciones del cardenal y el 'president'

Con todo, las relaciones entre los prelados de Catalunya y la Generalitat no llegan en su mejor momento al 1-O. Ninguna parte quiere hablar abiertamente y menos desde que se constataran fricciones entre el president Carles Puigdemont y el cardenal de Barcelona, Juan José Omella, cuya relación se enfrió después del funeral por las víctimas del atentado del 17-A.

Aunque ambas partes han negado cualquier discusión posterior al mismo, fuentes de la Generalitat sí admiten que se ha comunicado al cardenal su “extrañeza” por haberse referido al president de la Generalitat como “presidente de la Comunidad Autonómica” en una homilía en la que, por otro lado, el prelado afirmaba que “la unión nos hace fuertes, la división nos corroe”.

Sin embargo, la proximidad de la fecha del referéndum hace casi imposible que la Iglesia española se mantenga totalmente al margen. Es más que probable que la Conferencia Episcopal haga algún tipo de valoración incluso antes del 1-O. Aunque no está previsto en el programa oficial, lo cierto es que los obispos hablarán del “problema catalán” durante la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado que tendrá lugar los días 26 y 27 de septiembre, pocos días antes de la votación.

Mientras la cúpula toma postura, los cristianos agrupados en la ANC insisten en que “no podemos dejar pasar esta oportunidad” y aseguran que tanto Pablo VI como Juan Pablo II animaban al derecho de autodeterminación. “Estos derechos son principios morales, mucho antes que normas jurídicas”.

Haya o no comunicado oficial, el portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, tendrá que estar preparado al finalizar septiembre para responder a las preguntas sobre el referéndum que está previsto para solo unas jornadas después de la reunión de la curia católica española.