El Gobierno aplazará la implantación de la reforma de la Evau (la antigua Selectividad). Un total de 15 comunidades autónomas –todas menos las populares Madrid y Castilla y León– le han pedido este viernes al Ministerio de Educación durante una de las reuniones técnicas que mantienen regularmente Gobierno y comunidades autónomas que se plantee retrasar el desembarco de la nueva prueba de acceso a la Universidad, según ha adelantado la Cadena Ser y confirmado este diario. Si la decisión acaba siendo definitiva, el nuevo modelo se implantará un curso más tarde de lo previsto, en el 2027-2028. Es el curso en el que se acabará de implantar el modelo competencial.
La decisión del ministerio –aún en fase de estudio– llega después de un par de semanas en las que organizaciones diversas como la Real Academia de la Lengua o asociaciones de profesores han protestado por la reforma de la prueba que está preparando el Gobierno porque consideran que diluye los contenidos. Educación ya explicó hace una semana que los cambios de momento están en fase de propuesta y que su intención es alcanzar el máximo consenso.
El departamento que dirige Pilar Alegría presentó hace unos meses una propuesta de reforma de la Selectividad (también llamada Evau, Ebau o PAU según la comunidad autónoma) con el fin de adaptar el modelo a lo que propone la Lomloe. De esta manera, Educación propone reducir el número de exámenes a la mitad y se introduce algo que el Ministerio de Educación llama prueba de madurez académica sobre el que pivotará buena parte de la prueba y en la que “se valorarán principalmente las destrezas asociadas al ámbito lingüístico [castellano, lengua propia si la hubiera y lengua extranjera], y que pretende evaluar principalmente la madurez académica del alumnado”.
Esta prueba, diana de las principales críticas que ha recibido la reforma en ciernes, será el eje en torno al que gire la nueva Evau y copará el 75% de la nota final de la Selectividad. Por el camino se caen los exámenes de las materias comunes (las dos Historias referenciadas en el párrafo anterior), “puesto que se construirá sobre las competencias específicas de todas ellas”, explica Educación. El 25% restante corresponde a un tercer examen, de una materia de modalidad.
La prueba de madurez académica “constará de dossier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán todos ellos en torno a un mismo tema, y en el cual se pedirá al alumnado que realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas, respondiendo a diversos tipos de preguntas (cerradas, semiconstruidas y abiertas). Se pretende valorar la capacidad del alumnado para analizar, valorar, extraer información o interrelacionar toda esa documentación, de forma más o menos guiada a través de las preguntas o propuestas”, según la describe el Ministerio.
Mientras se implanta esta prueba Educación desplegará un sistema transitorio, previsto para el curso 2023-2024. Mientras esté vigente este modelo, habrá un bloque con tres exámenes (Historia de la Filosofía, Historia de España y uno de una materia elegida por el alumno según su itinerario en Bachillerato) y un cuarto ejercicio, la prueba de madurez académica, “de carácter general en el que en estos tres primeros cursos se valorarán principalmente las destrezas asociadas al ámbito lingüístico”. Cada uno de estos exámenes valdrá el 25% de la nota final de la Selectividad.