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La expareja de la trabajadora de Iveco que se suicidó por la difusión de un vídeo sexual queda en libertad tras entregarse

Europa Press

Madrid —

La expareja de la trabajadora de Iveco que se quitó la vida el pasado sábado tras difundirse un vídeo de contenido sexual suyo entre sus compañeros de trabajo ha quedado en libertad sin cargos después de declarar ante la Policía. El hombre se había entregado a la Guardia Civil este jueves.

Como ha adelanto la Cadena Ser y han confirmado a Europa Press, el varón se ha entregado a las 16 horas en un cuartel de la Guardia Civil de Mejorada del Campo y se trataba del principal sospechoso de haber difundido el vídeo de su expareja.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ha abierto este jueves unas diligencias para investigar la difusión del vídeo. La jueza Ana María Gallegos se hizo cargo del caso tras recibir el atestado policial del suicidio, pero ahora investigará también la difusión del vídeo. La Policía investiga si fue una antigua pareja de la fallecida o ella misma por un error la que propagó por primera vez esas imágenes íntimas.

Por tanto, se abren diligencias previas por la presunta comisión de un delito de descubrimiento y revelación de secretos (artículo 197.7 del Código Penal) una vez que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado le han remitido atestado con las diligencias realizadas hasta este momento.

Este órgano judicial, que fue el encargado del levantamiento del cadáver por encontrarse de guardia cuando se produjo el fallecimiento, ha decretado el secreto de las actuaciones.

La mujer, de 32 años y madre de dos hijos pequeños, estaba preocupada tras la difusión por lo que opinaría su marido, que lo vio el viernes. En ese momento, la mujer padeció una crisis nerviosa. Al día siguiente, se suicidó en su casa en Alcalá de Henares.

Comisiones Obreras, sindicato al que la mujer estaba afiliada, ha señalado que “estaba siendo acosada por un compañero”, que fue el que presuntamente difundió en un principio las imágenes entre la plantilla de la fábrica, donde trabajan alrededor de 2.500 personas. Después, otras personas contribuyeron a una mayor difusión del vídeo, según han relatado varios trabajadores.

“A lo mejor no lo vieron los 2.500, pero sí 2.000. Personalmente a mí no me llegó ni lo vi, pero se vio por toda la zona, sabes quién lo tiene y quién lo puede enseñar”, declaró el miércoles un compañero de la mujer a la agencia EFE.

Trabajadores de la planta están difundiendo este jueves un comunicado en el que lamentan la muerte de la trabajadora y esperan que “los responsables de la difusión, acoso y posterior humillación hacia nuestra compañera paguen por sus actos con la mayor contundencia posible”.

En el texto reconocen que “a mediados de la semana pasada el asunto del vídeo era conocido por la gran mayoría”, pero destacan que “muchos jamás vimos ni recibimos los vídeos” y que creían que “era algo que estaba en manos de RRHH [Recursos Humanos] y del Comité de empresa”.

El Movimiento Feminista de Madrid ha convocado una concentración para este viernes, día 31, en memoria de Verónica. La concentración servirá para exigir que “la Justicia depure todas las responsabilidades” en este caso y para defender “el derecho de las mujeres a una sexualidad libre”.