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La España de los bares en tiempos de COVID: del cierre en Catalunya o Navarra a la ampliación de horarios en Madrid

Una de las restricciones que despiertan más interés y controversia durante la pandemia es la del cierre y aforo de los establecimientos hosteleros. Aunque su número no deja de caer desde 2010, España sigue siendo uno de los países con más bares y restaurantes del mundo por habitante: uno por cada 255. No obstante, de los más de 183.000 locales que la patronal cifraba en diciembre de 2019 es seguro que muchos no sobrevivirán a este año.

Según los últimos datos de Sanidad sobre brotes (tres o más contagios) de COVID-19, en hostelería y restauración se han detectado 102 brotes. Esto es, un 3,4% del total de las cadenas de contagios detectadas desde el inicio de la desescalada el 25 de mayo. Ha habido 1.872 casos de clientes infectados (2,3% del total) y 930 empleados (1,1%). Todas estas cifras llevan al sector a asegurar que la hostelería es un entorno seguro. Lo que recomiendan los epidemiólogos y expertos, en todo caso, es que las actividades de bares y restaurantes se lleven al exterior y que se utilicen durante más meses las terrazas, algo que se vuelve difícil con la llegada invierno.

Casi todas las comunidades autónomas limitaron, tras el fin del estado de alarma de la pasada primavera, la hora de cierre de los bares y restaurantes, normalmente establecido a la una de la madrugada. Solo Baleares, Canarias, Extremadura, Galicia y Castilla La Mancha han mantenido los establecimientos abiertos hasta la madrugada y restringiéndola únicamente, y de forma temporal, en los municipios más afectados.

España sigue siendo uno de los países con más bares y restaurantes del mundo por habitante: uno por cada 255. De los más de 183.000 locales que la patronal cifraba en diciembre de 2019 es seguro que muchos no sobrevivirán a este año.

Por su parte, Madrid acaba de anunciar que el horario de sus bares y restaurantes quedará extendido hasta las doce de la noche, frente a las 23:00 impuestas durante el estado de alarma que decae este sábado día 24 de octubre. Ya no habrá distinciones por zonas básicas de salud. Los últimos clientes podrán entrar hasta las 23 horas. Se suspende el servicio de barra y en mesa se reduce el aforo al 50% y en terrazas al 75%.

Unas órdenes que según el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, responden al deseo de hacer “el menor daño posible a la economía”, y también a que los madrileños hagan menos reuniones privadas y familiares, donde se producen más relajaciones y contagios.

La de la Comunidad de Madrid, con 427 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, contrasta con la decisión de Catalunya (429) y de Navarra (1.058), cuyos gobiernos han decidido decretar el cierre de los establecimientos hosteleros. También lo ha hecho Melilla, con 883 casos. Siguen así la estela de Países Bajos y República Checa, que han cerrado bares y restaurantes en el país, mientras Bélgica, Francia y Reino Unido han optado por clausurar bares en zonas muy afectadas.

En Catalunya las asociaciones de hosteleros recurrieron ante la justicia la decisión del Govern de clausurar sus establecimientos, aunque los jueces la avalaron: Consideraron “preponderante” proteger el interés general y la salud pública frente a los intereses económicos de los empresarios. Como medida de alivio, se rebaja el precio de los alquileres de locales al 50% durante el cierre. El decreto prioriza que haya acuerdos entre inquilinos y propietarios, pero preverá la reducción a la mitad si es imposible la vía negociada en el plazo de un mes.

Parecida ha sido la evolución de acontecimientos en Navarra, donde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Navarra y la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería, solicitaron la medida cautelarísima de suspensión de la Orden Foral, sin que haya sido admitida su petición. Ante la preocupante evolución de la epidemia en la comunidad, Navarra se convirtió en la primera en aplicar al completo un cierre perimetral. Después le siguió La Rioja, pero el gobierno no ha restringido la actividad social y comercial del mismo modo.

Sin ser una decisión tan drástica, en Euskadi han solicitado el estado de alarma para adelantar a las 21:00 el cierre de los bares, una hora que ya está vigente en La Rioja. Aragón y Castilla y León lo hacen a las 22:00 horas. Murcia, Cantabria y Asturias a las 23:00. Y Canarias, Ceuta y Valencia a las doce de la noche. En el caso de Andalucía, depende de las localidades: en Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada, actualmente afectadas por restricciones más contundentes, cierran a las 22 horas.