Tras el pico de casos de coronavirus registrado al principio de la epidemia y el aplanamiento de la curva, ahora Europa está viviendo “un resurgimiento” de los contagios. Así lo pone de manifiesto el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) en su undécima evaluación de la enfermedad, publicada esta semana. Su análisis engloba los países de la UE, el Espacio Económico Europeo (EEE) –Islandia, Liechtenstein y Noruega– y Reino Unido. Tras su anterior diagnóstico, de mediados de junio, el organismo identifica ahora una escalada de positivos “en muchos de ellos”, entre los que España está a la cabeza. La situación ha llevado a nuestro país a tomar medidas coordinadas en todas las comunidades para intentar frenar la subida.
Con 49.249 diagnósticos en los últimos 14 días, España está muy por encima de otros países que hace un mes y medio reportaban niveles similares o incluso superiores como Francia, Rumanía, Alemania, Polonia, Italia o Portugal, según el análisis elaborado por elDiario.es a partir de los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins hasta el 13 de agosto. El temor a una segunda ola en toda Europa crece porque en los últimos días varios países de nuestro entorno registran fuertes incrementos. Alemania ha anotado su máximo diario en cien jornadas y Francia ha comunicado las cifras más altas desde mayo. No obstante, nuestro país les supera con creces y llega a doblar los positivos en las últimas dos semanas de nuestro vecino francés, el siguiente con más contagios.
La intensidad de la subida difiere entre unos y otros y, de hecho, en Portugal o Suecia incluso hay descenso, y en una decena de países la curva se mantiene más o menos estable. Como explicábamos, solo Rusia supera a España en número de contagios, con más de 70.000 en estas dos semanas, pero su curva está decreciendo. En incidencia de casos por cada 100.000 habitantes, nuestro país está por encima y registra más de 100 positivos frente a sus 50. Otros seis tienen tasas de incidencia más elevadas, pero todos tienen menos de 5 millones de habitantes, por lo que al ser poblaciones pequeñas, cualquier cambio puede implicar una modificación muy significativa en la tasa de notificación.
De hecho, si nos comparamos con los territorios de nuestro entorno, la diferencia en la incidencia es enorme. Francia tiene 33 casos por cada 100.000 habitantes, Reino Unido, 18, Alemania 15 e Italia ocho. Bélgica sí se acerca más al caso español, y en los últimos 14 días registra una tasa de 72 diagnósticos por cada 100.000 habitantes.
La pandemia ha vuelto a poner a España en el punto de mira de Europa y cada vez más países mantienen algún tipo de restricción a viajeros procedentes de nuestro país o han impuesto diferentes modalidades de cuarentena. Una de ellas, la del Reino Unido, que ha decretado un aislamiento obligatorio de 14 días tras regresar de territorio español. Otros, como Francia o Alemania, se han limitado a recomendar no visitar algunas regiones especialmente afectadas por la pandemia, como Aragón o Catalunya. Este viernes, el país germano ha declarado zona de riesgo, es decir, desaconseja viajar si no es por necesidad, a todo el país, a excepción de Canarias.
Las PCR, en la media de la UE
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades llevaba desde mediados de junio sin publicar las llamadas “evaluaciones de riesgo” sobre el coronavirus y en este último utiliza datos del 2 de agosto. El repunte analizado por los epidemiólogos europeos llega a suponer un incremento del 60,5% en la tasa de incidencia notificada en los anteriores 14 días en comparación con el 19 de julio. Seis países, informa el organismo, comunicaron un incremento del 30% –Bélgica, República Checa, Luxemburgo, Malta, Rumanía y España– frente a la situación justo contraria de otros dos, Portugal y Suecia, que informaron de una disminución de alrededor de la misma cifra.
El nuevo estudio advierte de que la subida de los casos depende en gran medida de diferentes factores, entre ellos el volumen de pruebas realizadas en cada país y, por ello, llama también a interpretar las cifras con “cautela”. Ahora mismo muchos países están detectando casos leves, asintomáticos o presintomáticos –según ha informado Salvador Illa este viernes, más del 50%– y los sistemas de notificación son diferentes a los del principio de la pandemia, cuando la capacidad diagnóstica era mucho menor y no se rastreaba. Las cifras, por lo tanto, no son comparables con las de marzo. En este sentido, Luxemburgo es el único país de los analizados por el ECDC que supera a España en casos por cada 100.000 habitantes, con 138, pero también es el que tiene la tasa de test más alta. Le siguen Dinamarca, Malta, Reino Unido, Chipre, Austria, Irlanda y Portugal.
El análisis apunta a que todos los países que han registrado incrementos de contagios también han aumentado el número de pruebas, pero aun así en algunos la tasa “permaneció baja”; y cita entre ellos a España. Los datos utilizados fueron los de la semana del 20 al 26 de julio, cuando nuestro país hacía 580 PCR por cada 100.000 habitantes. Según los últimos datos de Sanidad, del 31 de julio al 6 de agosto ha habido un incremento y la cifra ha superado las 700, más o menos en la media de la UE y Reino Unido, aunque lejos de aquellos países que más hacen: más allá del dato luxemburgués, muy superior al resto, (10.000 pruebas por cada 100.000 habitantes), del 20 al 26 de julio hubo varios que rebasaron los 1.000 test.
Junto al examen por países, el centro advierte de que hay “variaciones sustanciales” dentro de cada país, con regiones que no informan de casos en las últimas dos semanas y otras que sí. Aquí, de nuevo, uno de ellos es España, donde junto a Bulgaria, Croacia o Rumanía, hubo comunidades que notificaron incidencias de más de 100 diagnósticos por 100.000 habitantes, como es el caso de Aragón. Esta diferencia territorial a la que se refiere el ECDC es precisamente lo que ha ocurrido en nuestro país, donde aunque hay un incremento de casos generalizado, son algunas autonomías las que concentran la mayor proporción: la comunidad aragonesa y Catalunya han llegado a agrupar el 70% de contagios en una semana y ahora está más repartido con Madrid, Navarra o País Vasco.
Las actividades al aire libre en España
Los epidemiólogos europeos razonan que tras doblegar la curva, se han ido relajando las medidas de distanciamiento físico “más estrictas” y, con ello, las autoridades “han alentado a las personas a pasar más tiempo al aire libre” debido a que los interiores tienen un mayor riesgo de transmisión que los exteriores. Desliza el informe que este podría haber sido uno de los motivos que ha llevado al virus a extenderse en España así, porque se han permitido “múltiples actividades al aire libre, con terrazas, bares y restaurantes que han abierto antes que cines u otras actividades bajo techo”. Los expertos explican que muchos de los brotes en España, que Sanidad cifra en más de 800 activos, se han asociado a “actividades al aire libre” y, en particular, en las que “participan jóvenes en ocio nocturno”.
Precisamente para atajar la escalada de positivos en estos ámbitos, todas las comunidades autónomas han acordado por unanimidad este viernes varias medidas entre las que está el cierre de discotecas y salas de baile o el límite horario de la 1 de la mañana en los bares, terrazas y restaurantes. También la obligación de que se garantice la separación de al menos un metro y medio entre mesas o agrupaciones de mesas, en las que solo puede haber un máximo de diez personas. Las autoridades van a prohibir también fumar en espacios públicos cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad y serán estrictas con la prohibición del 'botellón'.