La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este viernes que España exigirá a los viajeros procedentes de China un test Covid-19 negativo o la pauta completa de vacunación, con alguno de los sueros autorizados por la OMS, para entrar en el país. La medida se pondrá en marcha antes del 8 de enero, cuando el gigante asiático eliminará su propia necesidad de hacer una cuarentena para los pasajeros que lleguen a aquel país, lo que en la práctica facilitará los viajes internacionales de ciudadanos chinos.
España se suma así a otros países que habían comenzado a recuperar nuevas medidas para los pasajeros procedentes de China, como EEUU, India o Australia y, en Europa, Italia. Francia también ha anunciado medidas este viernes, que entrarán en vigor el domingo, día 1: test a la llegada, un test negativo en las 48 horas previas antes de embarcar y mascarilla a bordo.
Desde el ministerio español habían reclamado acción coordinada a nivel europeo, sin embargo Darias ha anunciado esta medida de forma unilateral. “Sabemos la importancia de actuar con coordinación, pero también con celeridad”, ha dicho.
No obstante, la ministra ha anunciado que España impulsará la necesidad de revisar las recomendaciones para estos viajeros, con la convocatoria de una reunión del Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis en la Unión Europea “para adoptar una posición común”. Este mismo jueves, Sanidad había participado en el Health Security Committee (HSC), donde había remarcado “la importancia de continuar la senda de la coordinación europea en las políticas sanitarias”.
Según fuentes del ministerio, en esa reunión no se abordó la necesidad de imponer restricciones a los viajeros procedentes de China, como habían hecho ya Italia o Estados Unidos, ante el estallido de casos de Covid-19.
Darias ha explicado que “la principal preocupación radica en la posibilidad de que puedan aparecer nuevas variantes en China, no controladas o distintas” a las vistas hasta ahora. “En este contexto, hay que tener en cuenta que a partir del 8 de enero van a dejar de estar en vigor las actuales restricciones a los viajeros” que quieran entrar a China, ha indicado la ministra.
Sanidad ha comenzado ya a preparar las medidas en coordinación con los ministerio de Asuntos Exteriores e Interior y con AENA, y se reunirá con las comunidades autónomas, “especialmente las de llegada de vuelos directos, Madrid y Catalunya”, para establecer un protocolo para el manejo de los casos, ha explicado Darias. Este mismo viernes está convocada la reunión de la Ponencia de Alertas, integrada por expertos, para “compartir la información disponible” sobre la reunión del HSC y las nuevas medidas.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había reclamado ayer mismo “controles a los vuelos procedentes de China”. Su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que hace un par de semanas pidió eliminar la mascarilla del transporte público, envió este jueves una carta a la ministra para que se intensifiquen los controles y se valoren posibles medidas de salud pública que supongan “un control extraordinario en el país de origen de las salidas de personas con resultado negativo en las pruebas de diagnóstico”, antes de “decidir coartar la libertad de movimiento”.
Fortalecer la capacidad de secuenciación
Darias ha señalado también que en el Comité se Seguridad Sanitaria europeo “se consideró que este tiempo es clave para fortalecer la capacidad de secuenciación” del virus, lo que permite controlar nuevas variantes. En esa línea, insistió en la importancia de que se “obtenga información exhaustiva” por parte de las autoridades chinas, algo que ahora está en entredicho por expertos y organismos internacionales.
“Lo importante sería tener datos de la secuenciación de los virus. Qué variantes tienen, si tienen algún grado de novedad o si son variantes que, siendo más transmisibles, ya han circulado en nuestro entorno”, indica el doctor José María Eiros, microbiólogo y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Mientras tanto, los expertos dan por hecha la aparición de nuevas variantes en un brote que, según algunas estimaciones podría suponer la muerte de más de un millón de personas en China. “Es difícil saber cuál va a ser el alcance, pero cuanta más transmisión, más posibilidades de que se produzcan mutaciones. Es un aspecto que tenemos que considerar, por si alguna de estas mutaciones tuviera elementos que evadieran la inmunidad que tenemos, bien con la vacuna o por haber pasado la infección”, apunta la coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología, Ángela Domínguez.