Los españoles creen que las nuevas generaciones van a vivir peor que las de sus padres. Pero el punto de inflexión ha sido la pandemia. Antes de la crisis de la COVID, solo el 48% de las personas encuestadas por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) pensaba que los jóvenes iban a encontrarse con más dificultades, pero ese porcentaje ha ascendido al 73% por la situación sanitaria del último año y medio. Es solo una de las conclusiones a las que llega el barómetro especializado en juventud e infancia, y que incluye preguntas sobre coronavirus, precariedad, estigmatización y pobreza.
La publicación del CIS coincide con la explosión de contagios en los rangos de menor edad, entre los 15 y los 29 años aproximadamente, que vuelve a poner el foco de debate sobre la actitud de este colectivo frente a la pandemia. El 21% de los españoles creen que solo han pensado en “hacer botellones” durante la pandemia, mientras que el 67% no está de acuerdo con esa afirmación. El 66% reconoce, en cambio, que han colaborado haciendo recados, acompañando y cuidando de las personas vulnerables.
Sobre si los jóvenes han sido los más irresponsables de la crisis sanitaria, la encuesta se divide: el 50% está de acuerdo y el 48% poco o nada de acuerdo. El 62,5% cree que son los que menos han cumplido con las medidas anti-COVID, como el uso de la mascarilla, el lavado de manos o el respeto por las cuarentenas y, por el contrario, el 84,4% aplaude que sí se hayan respetado en los colegios, institutos y universidades.
Más de la mitad de la población cree que los jóvenes son ciudadanos de segunda categoría. Las principales razones de esta percepción serían la falta de trabajos dignos (47%), porque no se les brindan oportunidades (16%) y porque se les trata de inexpertos (7,2%). De hecho, el 16% de los encuestados cree que la juventud está infravalorada. El 54% entiende que la situación económica de los jóvenes ha empeorado con la crisis sanitaria y el 88% que deberían consultárseles las medidas políticas y económicas que les afectan.
Un 82% estima que las administraciones públicas “no hacen lo suficiente en estos momentos por apoyar y ayudar a los jóvenes”. De estos, el 49,4% cree que habría que “ofrecer más ayudas para encontrar empleo” y un 47,3% sostiene que hay que “mejorar las condiciones laborales”, como la situación de los becarios.
El CIS arroja que el empleo y la vivienda son el principal escollo para el desarrollo de la juventud, y también lo eran antes de la pandemia. Sin embargo, solo el 27% de los jóvenes creen que la mejor política social es el empleo. Este porcentaje sube gradualmente junto con el rango de edad, alcanzando su máximo entre los mayores de 65%, que lo valoran como prioridad social en un 66%.
Por último, respecto a la pobreza infantil, un 96,9% de los españoles cree que habría que atajarla fomentando “la empleabilidad de sus padres”, el 95,5% asegura que habría que “dar apoyo educativo adicional a los niños que lo necesiten” y un 94,1% destaca la necesidad de “dar más becas de comedor para familias con pocos recursos económicos”.