La veintena de españoles que habían sido repatriados por el Gobierno desde Wuhan (China) ante el riesgo de coronavirus han acabado su cuarentena en el Hospital Gómez Ulla. Los responsables del centro, que depende del Ministerio de Defensa, han dado una rueda de prensa junto al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, para transmitir normalidad y confirmar que ninguno ha dado positivo en la enfermedad.
Ellos “no han sido pacientes” ni “han tenido historia clínica”, ha recalcado María Vicenta García Rosado, jefa del Servicio de Medicina Preventiva. Cuando entraron estaban “sanos”, y se van “sanos”. Las casi dos semanas que han pasado aislados en el hospital, desde que aterrizaron en Madrid el pasado 31 de enero, han sido una medida de prevención.
Simón también ha explicado que la cuarentena se ha efectuado de esta manera con ánimo de “homogeneizarse a nivel europeo”, como se había acordado con los demás países, pero “no era fundamental una cuarentena vigilada”. El personal sanitario, entre las que también se encontraba la supervisora de Enfermería Pilar Cadenas Alonso, han contado algunos detalles de cómo han pasado estas dos semanas: un especialista en enfermedades infecciosas les visitaba diariamente, se les tomaba la temperatura y contaban con la asistencia psicológica del centro, aunque no la han precisado.
También se vigilaba “que no tuvieran más patologías no relacionadas”, de hecho, uno de ellos ha sufrido gota. Para pasar el tiempo han recurrido a juegos de mesa y al deporte, ha comentado. Algunos de ellos “están diciendo que en cuanto puedan quieren volver a China”, que es donde tienen su trabajo. Tras la intervención oficial de los responsables, dos de ellos, Pedro Morilla y Oliver Cuartango, han leído una carta de agradecimiento. En ese comunicado también han expresado y han pedido respeto para la comunidad china que está sufriendo discriminación estos días en España.
El director del Centro de Alertas, en nombre del Ministerio de Sanidad, también ha actualizado sobre la situación de los dos pacientes en España que sí han dado positivo, un turista alemán en La Gomera (Canarias) y otro británico en Baleares. Ambos evolucionan favorablemente y se está analizando a todas las personas que tuvieron contacto con ellos, que por ahora han dado negativo en coronavirus. Simón también ha especificado que sigue trabajando con todas las Sociedades científicas en diferentes “protocolos y criterios” que se van a poder dar según cómo vaya evolucionando la enfermedad.
Simón se ha referido igualmente a la suspensión de la Mobile World Congress de Barcelona, tras la cancelación de casi todas las grandes empresas por miedo al contagio a sus trabajadores. Simón ha insistido en que “no hay ningún motivo sanitario para la cancelación de dicho evento”, “los expertos sanitarios consideramos que no se dan los criterios sanitarios” para tomar esa decisión. Hay circunstancias bajo las cuales “se puede dar la suspensión”; pero no era el caso de la cita de Barcelona, que mueve casi 500 millones de euros y 14.000 puestos de trabajo temporales que ahora se pierden.
Esta es la posición de Sanidad: Salvador Illa, el ministro, ha declarado desde Bruselas, donde se encuentra para una reunión con sus homólogos europeos, que aunque respeta la decisión de cancelar el Mobile World Congres, “en base al criterio de expertos y seguimiento diario que estamos haciendo no hay ninguna razón de salud pública” que justifique su cancelación.