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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Las estrictas medidas en Puerto Rico contra el COVID-19 favorecen un bajo contagio

EFE

San Juan —

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Puerto Rico es uno de los territorios de América que más temprano y más estrictas medidas adoptó para detener la expansión del coronavirus, iniciativa que ha favorecido una muy baja cifra de contagiados y sólo dos fallecidos.

Las autoridades sanitarias informaron este lunes de que hasta el momento en Puerto Rico se registraron 2 muertes y una cifra de 31 contagiados, cifras en consonancia con buena parte del Caribe, donde, salvo excepciones, la expansión del virus es limitada, al menos si se compara con el actual epicentro de la pandemia, Europa.

En las áreas francófonas, anglófonas y territorios ligados a los Países Bajos del Caribe es Trinidad y Tobago uno de los países más afectados, pero con todavía unos modestos 51 casos y sin muertes, mientras que hoy Islas Turcas y Caicos anunció su primer caso.

Analistas subrayan que la baja incidencia del COVID-19 en estas áreas del Caribe habría que tomarla con reservas, una vez que en estos países se realizan muy pocas pruebas.

La relativa poca incidencia del COVID-19 en Puerto Rico se debe, según expertos, a la rápida reacción de las autoridades y, además, al confinamiento.

TOQUE DE QUEDA

La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, decretó el pasado día 15 un toque de queda entre las 21:00 y las 5:00 hora local, así como el cierre parcial de comercios y negocios no esenciales durante el día, para evitar la propagación del coronavirus, medida estará en vigor, al menos, hasta el próximo día 30.

El anunció de Vázquez, una medida mucho más severa que las establecidas en ese momento para cualquier otra parte de Estados Unidos continental, se produjo cuando según las autoridades sanitarias la isla había registrado cuatro casos confirmados.

La gobernadora señaló que la medida se adoptaba para reforzar el estado de emergencia que había impuesto el pasado 12 de marzo.

No todos aceptaron bien las estrictas medida del Ejecutivo, por lo que la gobernadora reaccionó ante los juristas disconformes para asegurar que se trata de preservar la salud de la población.

El presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico, Edgardo Román, se pronunció para señalar que se trata de una ley marcial que limita drásticamente derechos fundamentales.

El Movimiento Victoria Ciudadana aseguró por su parte que para afrontar la crisis sanitaria por el COVID-19 se necesita una visión “salubrista y no militar”.

Michelle González, médico “infectóloga” y catedrática asociada de Medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), señaló hoy a Efe que, en su opinión, la relativa buena marcha de la expansión del COVID-19 en Puerto Rico, al menos en comparación con otros territorios, se debe a la rápida intervención del Ejecutivo.

“La decisión -del toque de queda y prohibición de circular por las calles durante las horas del día- se tomó a tiempo y muy por delante de Estados Unidos”, sostuvo la médico, que desempeña su labor profesional en el Hospital Auxilio Mutuo, el más grande de Puerto Rico.

González reconoció que las medidas adoptadas por la gobernadora no fueron fáciles, en especial por tratarse Puerto Rico de un país de cultura latina en el que “todo el mundo quiere besarse y abrazarse”.

A pesar de reconocer la anticipación de la gobernadora, González destacó que prevé que durante la próxima semana se alcancen cientos de contagiados por COVID-19 en Puerto Rico.

La médico destacó que las aglomeraciones registradas durante el pasado fin de semana en muchos supermercados de la isla por parte de la población ante el temor del desabastecimiento seguramente pasarán factura durante los próximos días.

“A pesar de que podrán registrarse cientos de contagios la situación será muy diferente a la de Estados Unido o Europa”, adelantó la especialista, tras mandar un mensaje de la población para que se mantenga en sus hogares para evitar la expansión del contagio.

El temor al contagio por el COVID-19 en la isla crece, razón por la cual desde distintos colectivos sociales se viene insistiendo en la necesidad de “cerrar” Puerto Rico por aire, una demanda social que la gobernadora no puede satisfacer una vez que son las autoridades federales estadounidenses las responsables de la gestión de los aeropuertos.

Al igual que en otros países, hay regiones o municipios que van más allá de las medidas adoptadas por sus gobiernos, el caso de San Juan, que aglutina a buena parte de la población de la isla.

En la capital se pone en marcha desde hoy las pruebas sin tener que bajarse del automóvil, una medida ya en desarrollo en algunos estados de EE.UU., España o Alemania, entre otros.