El riesgo de reinfectarse de COVID-19 es bajo, pero sube considerablemente en las personas de más de 65 años

Raúl Rejón

18 de marzo de 2021 00:30 h

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Reinfectarse de COVID-19 una vez superada la enfermedad es poco probable: la protección contra el virus alcanza el 80% durante no menos de seis meses. Sin embargo, las personas mayores tienen un riesgo bastante más alto. Su protección se sitúa en el 47%, según ha observado un estudio danés a gran escala publicado en The Lancet.

El trabajo ha revisado los datos de la campaña danesa de test que ha llegado a cuatro millones de personas, dos tercios de la población de Dinamarca. De las 11.000 personas que habían dado positivo por SARS-CoV-2 en la primera ola (entre marzo y abril de 2020), solo 72 volvieron a tener presencia del virus en el segundo repunte (de septiembre a diciembre). 55 personas, de 9.100, tenían menos de 65 años y 17 (de 1.900) superaban ese umbral de edad.                

Estos resultados indican, subrayan los investigadores, que “la protección contra una reinfección fue del 80,5%”. Pero añaden que “entre aquellos de 65 años o más, la protección observada fue del 47%”. Entre las causas que podrían explicar este fenómeno, la investigación apunta a los “cambios en el sistema inmune inducidos por la edad”. El estudio admite que no ha podido revisar el efecto de las nuevas variantes del virus como la británica, surafricana y brasileña, a las que se les atribuye mayor capacidad de transmisión.

El trabajo obtuvo tasas similares al revisar los datos de reinfección de 2,5 millones de daneses a lo largo de toda la pandemia, sin diferenciar por olas. Solo un 0,45% de 28.000 personas que enfermaron en algún momento presentaron otra PCR positiva en un plazo de tres meses.

“Nuestro estudio confirma lo que otros trabajos parecían sugerir: la reinfección de COVID-19 es rara en las personas más jóvenes, pero los de más edad presentan un mayor riesgo de enfermar otra vez”, explica Steen Ethelberg investigador del Instituto Serológico Nacional de Dinamarca y coautor del estudio. “Al ser las personas mayores más propensas a padecer los síntomas más graves de la enfermedad, se hace patente la necesidad de desarrollar políticas de protección para este grupo durante la pandemia”, concluye Ethelberg.

Según su análisis, “los datos indican que debe vacunarse a las personas que han pasado la infección” ya que la protección natural no es suficiente. En este sentido, en España se ha tomado la decisión de que aquellos que hayan superado la COVID-19 sí recibirán una dosis de vacunas como la de AstraZeneca que precisan dos dosis para completar la pauta indicada y que se diferirá la administración seis meses, ventana en la que la inmunidad natural es “robusta y detectable”, como la define este trabajo danés.

La inmunidad natural: no menos de seis meses

Sobre la inmunización generada por haber estado infectado, este estudio observacional también evidencia que la protección contra el coronavirus generada por haber padecido COVID-19 se mantiene, al menos, durante seis meses. “No hay ninguna evidencia de que decline” en ese periodo. Y van más allá al puntualizar que “como la COVID-19 se identificó únicamente en diciembre de 2019, el periodo de inmunidad que confiere superar la infección todavía debe determinarse”.

“No hemos detectado pruebas que indiquen que la protección contra la reinfección decline durante esos seis meses”, comenta Daniela Michlmayr, otra de las investigadoras del Instituto Serológico. “Los coronavirus cercanos como el SARS y el MERS han mostrado que su inmunidad dura hasta tres años, pero hace falta investigar las posibilidades de volver infectarse en el largo plazo”.