Europa rebaja los límites de emisión de CO2 para los nuevos coches

La Comisión Europea ha marcado este miércoles los nuevos límites de emisiones de CO para coches y furgonetas. La industria automovilística deberá conseguir que sus vehículos al salir de fábrica lancen un 15% menos en 2025 y un 30% menos en 2030 respecto a los niveles de 2021. Supone un endurecimiento tras el escándalo del falseo de datos del dieselgate.

“Estos nuevos estándares ayudarán a los fabricantes a abrazar la innovación y proporcionar coches de bajas emisiones al mercado”, ha explicado la Comisión. El Ejecutivo comunitario ha explicado que esta medida va encaminada a cumplir “el compromiso de reducción global de emisiones de CO en un 40% para 2030”, según lo firmado en el Acuerdo de París de 2015.

La línea de partida está en los 95 gramos de CO por cada kilómetro recorrido por el automóvil. A partir de ahí, el objetivo intermedio para dentro de siete años se coloca en los 80 gramos. El paquete obliga a que los nuevos coches matriculados en la UE no emitan más de 66,5 gramos de gas de efecto invernadero por kilómetro en 2030.

El comisario de Acción de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha dicho que “la carrera global para desarrollar coches limpios ha empezado. Es irreversible. Pero Europa debe poner orden en su casa para dirigir y liderar esta tendencia mundial”.

La patronal europea de los automóviles, ACEA, ha asegurado anteriormente que sus miembros ya habían cumplido con el esfuerzo para hacer sus modelos menos contaminantes.

Las nuevas medidas han decepcionado a los grupos verdes como Transport&Enviroment que considera que la Comisión “ha hecho un regalo” a los fabricantes al “haber debilitado las normas en el último minuto tras las presiones”. La propuesta “falla a la hora de acometer las emisiones de CO provenientes del transpote, que subieron un 2,1% el año pasado”, aseguran.

Entre sus nueva propuestas para que Europea consiguiera los objetivos medioambientales de París, sugirieron un megaplan de inversiones públicas en el reasfaltado de las carreteras continentales: 300.000 millones de euros. Los socios de la ACEA dedicados a los camiones no quieren hacer públicos, precisamente, datos clave para conocer el nivel de emisiones que, realmente, producen sus unidades.

Además de los umbrales de emisión para los tubos de escape, la Comisión ha aprobado la promoción de la oferta de vehículos limpios o el desarrollo de combustibles alternativos. También se destinarán recursos a la investigación para que las baterías de los coches eléctricos y sus componentes sean “inventados y producidos en Europa”.

La propuesta de la CE pasará ahora por el Parlamento y el Consejo que pueden introducir sus visiones. El Parlamento ya expresó su deseo de que el recorte para 2025 llegara a una horquilla del 18-25%. Un grupo de estados miembro que incluía a Austria, Bélgica, Países Bajos, Portugal, Irlanda, Luxemburgo y Eslovenia han pedido que el objetivo final esté por encima de lo previsto por la Comisión: hasta un 40% en 2030.