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Carmen Montón recurre en sus explicaciones a frases que ya hemos escuchado a Casado y Cifuentes

Carmen Montón lo niega todo. La ministra de Sanidad ha negado en rueda de prensa las irregularidades desveladas por eldiario.es del máster que obtuvo en la Universidad Rey Juan Carlos. Sus explicaciones, marcadas por el cambio de versión sobre lo ocurrido, van desde que no hizo nada ilegal a que no necesitaba ese título para trabajar. “No todos somos iguales”, ha asegurado, en referencia a los casos de Pablo Casado y Cristina Cifuentes.

Pero sus argumentos son casi idénticos (en algún caso, exactamente iguales) a los que dieron los políticos del PP cuando salió a la luz el trato de favor gracias al que obtuvieron sus títulos de posgrado. Además, Pablo Casado ha respaldado a Montón, asegurando que confía en sus explicaciones.

“Ha pasado mucho tiempo”

“Fue hace ocho años y a estas alturas me supone un gran esfuerzo recordar y recuperar toda la información de entonces”. Esas han sido las palabras de Montón cuando le preguntaron por algunos aspectos del temario o los trámites que realizó para matricularse.

Esta fue la misma explicación que ofreció entonces Cristina Cifuentes para justificar que no mostrara su trabajo de fin de máster, que hasta el momento sigue sin aparecer. Habían pasado varios años, en los que había realizado tres mudanzas, y eso le impedía encontrar un documento que hubiese sido vital para sostener su versión, dijo a los periodistas y también en sede judicial, ante la jueza Carmen Rodríguez-Medel: “No ha sido posible encontrarlo, he tenido varias mudanzas en estos siete años y no he encontrado el trabajo, como tampoco encontré la matrícula, los impresos, la documentación relativa al máster…”

Por esa vía también se inclinó Casado cuando, meses después de conocerse las dudas sobre su máster, la jueza del caso pidió al Tribunal Supremo que le investigase por presuntos delitos de prevaricación administrativa y cohecho impropio en relación a su título. “Hay que pensar si es normal que diez años después tenga que estar contestando sobre un curso que no es habilitante y que hice sin cometer ninguna irregularidad”, dijo el líder del PP.

“No lo necesitaba para trabajar”

La ministra ha querido dejar claro en su comparecencia que el título lo obtuvo para desempeñar mejor sus funciones de diputada, pero que en ningún caso “lo necesitaba para trabajar”. Quitarle importancia al título es lo que hicieron Casado y Cifuentes para intentar desacreditar las informaciones sobre cómo obtuvieron ese posgrado.

“Estamos hablando de un título que a mí no me aportó ningún nivel académico que no tuviera previamente”, señaló Cifuentes en un discurso en la Asamblea de Madrid. En realidad, sí lo necesitaba para mejorar su situación en la Universidad, ya que sin el máster no pasaría de trabajar como personal de administración“. Casado fue más directo: ”Sin ánimo de petulancia, no necesitaba este título“, señaló tras conocerse su propio caso máster. De lo que sí presumió Casado fue de haber realizado posgrados en Harvard y Georgetown. Una formación que, como desveló este medio, no se correspondía con la realidad de irse a Estados Unidos a estudiar: se trataba de cursillos de pocos días en Aravaca.

Los trabajos se enseñan pero no se entregan

Montón no ha querido facilitar a los periodistas copias de los trabajos o del TFM con el que obtuvo su título de Estudios Interdisciplinares de Género, pero sí ha accedido a enseñarlos durante unos minutos. Es lo mismo que hizo Casado, que mostró unos documentos sin sello a los periodistas, pero no los hizo públicos ni los distribuyó. En el caso de Cifuentes, la expresidenta madrileña mostró sus notas e incluso el acta del tribunal de su TFM, que luego se descubrió que era falso. Su trabajo fin de máster continúa desaparecido.

“No he cometido ninguna irregularidad”

La titular de Sanidad ha reiterado que ella no hizo nada irregular para lograr su máster, además de que “no es su responsabilidad”, descargando así la culpa en la Universidad Rey Juan Carlos. Unas palabras que no casan con varias mentiras de la propia Montón en su rueda de prensa.

El camino de autoeximirse de cualquier maniobra discutible también lo tomaron Pablo Casado y Cristina Cifuentes, aunque de maneras distintas. “No he cometido ninguna irregularidad ni he mentidocometido ninguna irregularidad ni he mentido”, aseguró la expresidenta madrileña cuando rechazó dimitir de su cargo. Todas las explicaciones sobre lo que ocurría en torno a su título, según ella, correspondían a la universidad: “Los requisitos que me fijaron los cumplí”, dijo.

Ese discurso es muy similar al que utilizó Casado cuando El País desveló las dudas sobre su título de la URJC. “Hice lo que se me pidió. No me pareció extraño. Si hubo algo que no estaba bien, lo desconozco”, declaró Casado para justificar que lograse un título de esta categoría sin ir a clase ni hacer exámenes, convalidando 18 asignaturas de 22 y aprobando las otras cuatro con trabajos que deberían haber revisado profesores a los que ni conoció, ya que trataba directamente con el director del Instituto de Derecho Público, el imputado Enrique Álvarez Conde. Cuando ya accedió al cargo de presidente del PP, su secretaria de Comunicación, Marta González, insistió en culpar al departamento de la URJC. “Es un sitio en el que no se hacían las cosas de la manera más correcta”, dijo González.

“No hubo trato de favor”

Carmen Montón ha sido tajante al negar que se tratase de una de las presuntas alumnas “VIP” del departamento que dirigía Álvarez Conde. Un privilegio sobre otros estudiantes que se sospecha tuvieron Casado y Cifuentes en sus respectivos máster, y que está siendo investigado por la jueza Carmen Rodríguez Medel.

El día que anunció su querella contra los periodistas de eldiario.es que desvelaron las irregularidades de su máster, Cristina Cifuentes dijo literalmente que no se había producido “ningún trato de favor”ningún trato de favor, y que “la realidad es que me matriculé y al término de ese master defendí el correspondiente trabajo”. Cuando asegura que cursaba el máster, Cifuentes ya era delegada del Gobierno en Madrid. Pablo Casado también negó que le favorecieran por tener ya un cargo político: “Yo era un chaval de 26 años, no tenía ningún puesto ejecutivo. Fui sin conocer a nadie en ese máster y yendo como una persona absolutamente anónima”. En aquel curso 2008/2009, Casado ya era diputado en la Asamblea de Madrid.