Las asociaciones militares desmienten a Cospedal: “La conciliación en las Fuerzas Armadas es una mentira”
A pesar de que la ministra, María Dolores de Cospedal, alardeó en su cuenta de Twitter este jueves, durante la celebración del día de la mujer, de que las Fuerzas Armadas españolas son “un referente internacional también en la aplicación de medidas de integración, conciliación y atención en materia de igualdad”, las asociaciones militares y partidos políticos la desmienten.
El secretario de organización de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Jorge Bravo, reconoce que actualmente la denegación de este derecho es uno de los principales problemas que tiene la plantilla militar. “La conciliación en las Fuerzas Armadas es una mentira. Se da en muy pocos casos, en la mayor parte no se da”, inciden fuentes de la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM).
Precisamente la justicia militar está investigando un nuevo caso de acoso laboral a una soldado en Zaragoza, después de que esta militar denunciase que un cabo primero comenzó a atacarla “con comentarios despectivos y conductas hostiles” cuando ella solicitó medidas para una conciliación laboral.
Según informa la página web de la Jurisdicción Militar, esta mujer asegura que sufrió “episodios relativos al padecimiento de comentarios y acciones en menosprecio de su valía profesional y personal”. Actualmente, el juzgado militar territorial número 32 de la capital aragonesa está incoando diligencias previas para averiguar sobre estos hechos.
Sobre el caso que está investigando un juzgado militar de Zaragoza, el Ministerio de Defensa todavía no ha facilitado más información. En relación a los hechos denunciados, el abogado especialista en derecho militar Jesús Blanco ha llevado varios casos de mujeres que han solicitado este derecho y asegura que generalmente les sugiere a sus clientes que lo pidan solo como última opción por miedo a represalias. “Les recomiendo que hagan lo posible para no solicitarlo porque afecta a las calificaciones personales en la mayor parte de los destinos”, incide. Esas valoraciones a las que alude son tenidas en cuenta para renovar los contratos. Fuentes de la AMTM coinciden con esta postura.
“Reproches” por solicitar jornada reducida
Este letrado asegura que, en los casos que él ha llevado, las solicitantes de medidas de conciliación han sufrido “reproches continuados” y destaca los efectos que tiene esta actuación en su “estabilidad emocional”. “Habría que hacer una investigación sobre las bajas psiquiátricas y psicológicas que hay por este motivo. No se está tratando el tema con cautela, en algunos destinos se las señala y quedan aisladas”, continúa.
La diputada de Unidos Podemos Tania Sánchez abordó estos conflictos en septiembre en la Comisión de Defensa del Congreso al señalar que “es habitual y constante” que estos colectivos profesionales reivindiquen en el Consejo asesor de personal de las Fuerzas Armadas “que se busquen mecanismos de solución a la realidad cotidiana en la que al final no se aplican ni las jornadas ni los permisos ni los descansos que deberían estar establecidos”.
Sánchez también apuntó uno de los motivos que permite a los superiores de los hombres y mujeres militares que lo requieran, la orden ministerial Orden DEF/253/2015 que regula el régimen de vacaciones, permisos, reducciones de jornada y licencias de los miembros de las Fuerzas Armadas recoge en su cuarto artículo que “las necesidades del servicio” prevalecerán sobre las “reducciones de jornada”. Aunque esta instrucción también apunta que “las limitaciones que se produzcan deberán estar motivadas”.
Conciliación: fines de semana de 11 a 20h
“No vale que esas necesidades estén siempre por encima, habrá que acotarlas”, replica Bravo. Amparado en esas necesidades, el comandante jefe de la unidad de Ana (nombre ficticio para evitar represalias) le ha concedido una reducción con un horario de 13 a 20.30 h de lunes a viernes, y de 11 a 20.30 h fines de semanas. Estimando así solo parcialmente su petición, en la que solicitó que su jornada laboral fuese de 9.45 a 13.30 h en días laborables para atender a su hijo de ocho meses y poder recogerle por la tarde en la guardería.
Esta mujer, que lleva 19 años en esa base, trabajaba hasta ahora en turnos de ocho de la mañana a nueve de la noche y libraba dos o tres días, dependiendo del número de compañeros que estuviesen operativos, en el departamento de hostelería de una unidad del Ejército del Aire en Galicia. “Me supone un desembolso económico grande que mi hijo esté atendido, tengo que pagar la guardería y a una persona para que le cuide por la tarde y noche, hasta que llego a casa”, cuenta. eldiario.es ha preguntado por este caso al Ministerio, sin haber recibido respuesta por el momento.
Las asociaciones de militares denuncian que no se invierte en políticas públicas que apuestan por la conciliación familiar y laboral en las Fuerzas Armadas. AUME critica que el Ministerio no ponga medidas y apuestan por que Defensa realice una inyección económica para aumentar la plantilla. Así creen que se podrían suplir los huecos en los horarios que se generen con las reducciones de jornada.
Y recuerdan que la situación empeoró después de que el Ministerio aprobase en 2015 una orden DEF/253/2015 que obliga desde entonces a los militares que tienen hijos mayores de cuatro años a realizar guardias, y no pueden negarse a participar en maniobras que duren menos de 36 horas. En caso de que los vástagos tengan entre 8 y 11 años, deben acudir a las actividades planteadas por su mando si éstas no superan los seis días.
Hasta que entró en vigor esta normativa, los padres se podían librar de las guardias hasta que sus hijos fuesen mayores de 12 años “siempre y cuando las necesidades del servicio no lo impidiesen”, según la orden 121/2006 que regulaba las reducciones de jornada.
Esta redacción ha preguntado al Ministerio por las medidas implementadas, desde el departamento de Cospedal han remitido una guía explicativa de estas medidas, que sirve como “documento de ayuda” para el mando y los destinatarios de las medidas de conciliación. En ella hacen un recorrido por los permisos de paternidad, maternidad o reducción de jornada, pero ya dejan claro que es un documento que “no tiene carácter vinculante y no sustituye en ningún caso” a la legislación vigente.
Victorias judiciales
La justicia ya ha dado la razón a varias militares que decidieron llevar estas decisiones ante los tribunales. El primer triunfo llegó en marzo del 2014. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) desestimó que una madre tuviese que participar durante 10 días en unos entrenamientos físicos. El más reciente se produjo a finales del año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia exoneró a una soldado de la Base Aérea de Alcantarilla (Murcia) a realizar guardias, servicios y maniobras y otras actividades similares para que pueda conciliar la vida familiar y laboral, después de que el coronel jefe de su unidad estimó parcialmente su petición y no la liberó de estos servicios, informó Efe.
Actualmente las asociaciones profesionales están trabajando en modificar las condiciones de las reducciones de jornada. Dentro del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, organismo que tienen de interlocución con el Ministerio de Defensa, están proponiendo medidas para modificar la Ley Orgánica 9/2011 de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. Si finalmente llegan a un acuerdo, lo presentarán ante la Comisión de Defensa del Congreso.