Después de nueve horas, la reunión de este miércoles ha terminado sin acuerdo. Según han podido confirmar fuentes de la negociación a elDiario.es, las futbolistas de Primera División de la liga femenina mantienen la convocatoria de huelga para las dos primeras jornadas de la competición después de que la Liga F haya fijado el tope del salario mínimo en 20.000 euros anuales.
Los sindicatos habían exigido 23.000 euros anuales y, junto a las capitanas de los equipos que han sido llamadas a votar, han considerado insuficiente la medida de la patronal y han confirmado dos jornadas de paros entre los días 8 y 10 de septiembre y entre el 15 y el 17 del mismo mes. El salario mínimo en la liga masculina de fútbol asciende a los 182.000 euros.
La reunión entre la Liga F y los sindicatos ha contado con la mediación de SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje), pero no ha prosperado a 48 horas del inicio de la competición.
La pasada semana, las futbolistas convocaron las jornadas de huelga por cuestiones salariales y otras demandas para el nuevo convenio. Entre las demandas estaba subir el salario mínimo de 16.000 euros anuales a 35.000 euros en tres temporadas y suprimir la parcialidad, que ahora es del 75%. Es decir, que aunque un club quiera hacerle a una futbolista un contrato por horas y no uno a tiempo completo, esa jugadora cobra como mínimo el 75% del salario mínimo acordado en convenio. Los sindicatos denunciaron una gran distancia en la negociación de las numerosas reuniones precedentes a la decisión.
La huelga busca “obtener un trato justo y digno para las futbolistas y reducir la brecha salarial”, señala CCOO, que recuerda “que los jugadores masculinos de fútbol profesional tienen por convenio un salario de 182.000 euros anuales”.