El discurso con el que Gobierno español aborda el cambio climático es, cuando menos, repetitivo. En el sentido literal ya que la intervención oficial de la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ante el pleno de la Cumbre Climática de Marrakesh ha calcado, casi palabra por palabra, la intervención que hizo el presidente Mariano Rajoy 24 horas antes tras entrevistarse con el rey marroquí, Mohammed VI.
Basta con comparar ambos discursos para comprobar cómo ha funcionado el corta-pega .Tras agradecer a los organizadores, García Tejerina (que habla justo pasadas las 2h 28 min de este vídeo) ha recordado que “hace un año, nos reunimos para dar una respuesta global al mayor reto medioambiental al que se enfrenta hoy la sociedad: el cambio climático”. Justo la misma introducción con la que arrancó Rajoy en su comparecencia ante los medios que cubren su agenda.
De hecho, todas las frases que utilizó el jefe del Ejecutivo sobre el calentamiento global han ido apareciendo en el discurso ofrecido por García Tejerina ante la ONU: “El reto ahora es construir sobre estos cimientos”, dijo el martes Mariano Rajoy. Y lo mismo ha expresado la ministra.
Sin embargo, para el diputado de Equo-Unidos Podemos, Juanjo López Uralde, este síntoma denota “que el Gobierno no se cree este discurso. Por eso parece que quisiera que la cumbre pase desapercibida”. Lopez Uralde ha llegado a Marrakesh in extremis tras reclamar que el Congreso enviara una delegación a la cumbre (en principio denegada) y en la que ha sido incluido a última hora. En un principio, solo obtuvieron permiso los portavoces de PP y PSOE sobre cambio climático.
La misma dinámica de reciclaje de discursos ha servido para anunciar que se ha puesto en marcha el proceso de ratificación del Acuerdo de París “asunto al que son sensibles todas las fuerzas políticas en España por lo que espero que su ratificación sea muy rápida”, explicaba Mariano Rajoy. Giro calcado por su ministra un día después.
Lo cierto es que el interés por ratificar el texto (que ya cuenta con 110 firmas de distintas partes) está generalizado por lo que el trámite parlamentario se prevé expedito. Justo por eso, las organizaciones ecologistas españolas han reclamado durante todo 2015 que, habiendo legislatura y consenso, se podría haber aprobado la ratificación mucho antes y haber llegado a Marrakech con esos deberes completados.
La falta de innovación en las palabras de la ministra de Medio Ambiente también se ha repetido cuando ha asegurado al Plenario que “España está ya en la senda de cumplir los objetivos 2020 [de reducción de emisiones] y trabajamos para cumplir con los de 2030, mucho más ambiciosos”. Misma frase, misma apostilla que la empleada públicamente por su jefe la jornada previa.
La reducción fue cosa de la crisis
La caída de emisiones de dióxido de carbono en España ha estado ligada a la crisis económica. De hecho, tanto en 2014 como en 2015 la producción de CO2 ha vuelto a repuntar. La previsión enviada a la Comisión Europea para 2016 apunta a un incremento alrededor del 3% o 4%.
“España tiene bastante avanzado el cumplimiento de los objetivo 2020 porque el nuevo año de referencia para la rebaja es 2005 lo que favorece el cálculo”, explica el responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz. Significa que el volumen de CO que hay que impedir que se acumule en la atmósfera es menor al que supondría utilizar de referencia 1990.
Para rematar, García Tejerina ha leído el párrafo sobre la legislación que prepara: “El Gobierno impulsará una ley de cambio climático que recoja todos los compromisos e instrumentos necesarios para que la economía española pase a ser una economía baja en carbono, crezca y cree empleo”. Si se atiende a Mariano Rajoy 24 horas antes, se escucha el párrafo idéntico.
Como contraste, la comisión parlamentaria para el estudio del Cambio Climático no tiene carácter legislativo lo que, en opinión de López de Uralde (miembro de esta comisión) “le resta peso político”.