El té chino del doctor Ming, con el que “empiezas a perder tallas a los 20 días”. Los Calcetines Relax, que “mejoran la presión arterial y un retorno de la sangre muchísimo mejor hacia el corazón”. La crema SuperBlue Stuff, que “ayuda a combatir los dolores causados por la artrosis, la ciática y la lumbalgia”. El “poderoso reactivante vascular Liváriz, que ayuda a desinflamar, reactivar y difuminar las varices”. “El milagroso Método Reduform, que elimina la grasa del abdomen de una forma inmediata, con unos resultados que son hasta cinco veces mayores que el ejercicio físico”. Reclamos publicitarios como estos son manifiestamente ilegales pero se emitían sin trabas en prácticamente todas las televisiones españolas. Hasta hace unos pocos meses.
El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha tumbado la emisión de estos anuncios engañosos que llegaban a los hogares de los andaluces a través de sus televisores: en los últimos cuatro meses ha enviado medio centenar de requerimientos a las operadoras para que dejen de emitirlos. De momento, todos estos canales van cumpliendo, dejando de dar difusión a reclamos que vulneran la ley por colocar en situación de indefensión a los espectadores, que pican ante reclamos que se presentan como científicos. De negarse a cumplir, los operadores se exponen a multas de hasta medio millón de euros.
No obstante, el Consejo andaluz sólo tiene competencias en las televisiones locales y de concesión autonómica: Canal Sur, Onda Luz, Ver-T, Tele Sevilla, Fuengirola TV, Onda Azul, Teleisla, etc., ya no prestan sus espacios publicitarios a los denominados productos milagro. ¿Y qué hay del resto de España? Según ha podido saber Materia, en enero se comenzó a enviar requerimientos de cese de emisión desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI, que depende del Ministerio de Industria). Las cadenas MTV, 13tv e Intereconomía han sido sus primeros objetivos por incluir en su programación spots de los Calcetines Relax, que tan pronto quitan las varices como libran de problemas de corazón en el futuro. Desde entonces, han seguido enviando nuevos requerimientos a otros operadores nacionales por emitir anuncios como el del té chino del doctor Ming o los parches adelgazantes Hollywood Patch. Por primera vez, se persigue este tipo de publicidad ilícita de forma sistemática en todo el territorio nacional.
La emisión de publicidad de productos milagro contraviene la Ley General de la Comunicación Audiovisual, la Ley General de Publicidad y, en particular, una norma, el Real Decreto 1907/1996: “Queda prohibida cualquier clase de publicidad de productos, materiales, sustancias, energías o métodos con pretendida finalidad sanitaria”, asegura antes de detallar una interminable ristra de cosas que no se pueden decir en los anuncios. En muchos casos, además, las operadoras incumplen la prohibición de emitir en horario infantil anuncios de artículos “que promuevan el culto al cuerpo y el rechazo a la autoimagen”. Sin embargo, reclamos de ese tipo se reproducían con impunidad. Y lo que es peor, iban a más.
“Habíamos detectado un aumento alarmante de estos anuncios, cada vez veíamos más productos milagro en la televisión”, explica Emelina Fernández Soriano, presidenta del CAA. “En apenas unos meses hemos tenido que enviar a las televisiones más de 50 requerimientos de cese de emisión si querían evitar un expediente y la consiguiente sanción”, asegura. Incumplir ese requerimiento supone una infracción grave, tipificada en el artículo 58 de la Ley General de Comunicación Audiovisual, sancionable con multa de un mínimo de 100.001 euros y un máximo de 500.000 euros.
Además, para tratar de frenar la multiplicación de los anuncios milagreros, desde el Consejo se ha llegado a acuerdos con asociaciones de consumidores y representantes de las televisiones locales y públicas. La presidenta del Consejo Audiovisual andaluz asegura que se pretende “ampliar el campo de complicidad” contra estos timos televisados, por lo que se ha remitido al Ministerio de Sanidad un informe sobre estos productos para que hagan lo posible para proteger la salud de los consumidores.
Sin medios para defender a los espectadores desde Madrid
El problema es que el sistema de alerta andaluz estaba detectando la misma publicidad ilícita más allá de sus fronteras competenciales, en televisiones de otras comunidades o de ámbito estatal. Eso estaba generando un agravio comparativo, porque no hay ningún organismo que cumpla las funciones del CAA (o el CAC en Cataluña) que rija en toda España. Por eso, el CAA ha estado trabajando con la SETSI para que preste atención a esta amenaza creciente, y desde enenro está realizando a nivel estatal los mismos requerimientos que comenzó a hacer Andalucía a finales de 2012, dando cuenta de las alertas que se le envían desde el CAA.
Por desgracia, la SETSI no cuenta con los medios necesarios para perseguir estas conductas ilícitas. El Gobierno anterior propuso en 2010 la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA) que se encargaría de estos asuntos, entre otros. Pero el Ejecutivo actual lo ha enterrado porque suponía un gasto de 6,5 millones de euros. No habrá un organismo específico que proteja a los telespectadores españoles frente a los timos, sino que sus funciones se las repartirán en el futuro la propia SETSI (con un presupuesto mermado un 20% en 2013) y el próximo organismo superregulador (la nueva Comisión Nacional de Mercados y Competencia) creado por Rajoy.
La otra alternativa hasta ahora era Autocontrol, asociación de representantes de la comunicación comercial que trabaja estrechamente tanto con la SETSI como con el Consejo andaluz. Autocontrol cuenta con una suerte de tribunal ante el que cualquier consumidor puede denunciar cualquier anuncio que considere ilícito. Este sistema de resolución extrajudicial de controversias tramitó 154 denuncias el año pasado y más de 2.600 desde su creación en 1996. Muchos de estos casos denuncian productos milagro, como puede verse al hacer un repaso de algunas de sus últimas resoluciones: contra las zapatillas Slimwalk, que aseguran adelgazar (PDF), contra las zapatillas Fitness Runnin por el mismo motivo (PDF) y contra las Sandalias Saludables, por tres cuartos de lo mismo (PDF). Desgraciadamente, como admiten desde Autocontrol, su poder vinculante sólo obliga a retirar la publicidad a sus 430 miembros asociados (entre los que se encuentran un gran número de operadores de televisión).