Madrid, 30 mar (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el Ministerio de Sanidad decidirá la retirada de la obligación de llevar mascarilla en los interiores “al segundo siguiente” de que los profesionales sanitarios lo recomienden: “anticipo que queda un día menos para levantarla”.
Sin dar una fecha aproximada, el jefe del Ejecutivo ha respondido de esta manera en la sesión de control al portavoz de Sanidad de Cs, Guillermo Díaz, que lleva semanas insistiendo en que urge retirar las mascarillas en los espacios cerrados e incluso ayer defendió una moción en el Congreso en este sentido.
“Sabe como yo que ya no entraña riesgos no llevar mascarillas en el interior”, ha replicado Díaz mostrando una foto reciente del presidente en Bruselas hablando con su interlocutor a cara descubierta, además de decirle a Sánchez que debe saber lo perjudicial que es hacer deporte con mascarilla: “usted va al gimnasio más que yo. A la vista está”, ha bromeado.
La vacuna, ha subrayado el diputado naranja, ha convertido la covid en una enfermedad leve y, por tanto, ha emplazado al jefe del Ejecutivo a eliminar la obligatoriedad de llevar mascarillas porque, entre otras cosas, afecta a la salud mental.
Sánchez ha respondido que hay que seguir siendo prudentes y que hay que esperar a que se pronuncien los expertos porque la pandemia no ha desaparecido y los datos en Europa así lo reflejan.
Ha puesto así de ejemplo la incidencia acumulada a 14 días de Francia, con 1.800 casos; los 7.000 de Austria o los 3.718 de Alemania.
Sí ha reconocido que la variante ómicron ha cambiado el panorama y que el sistema nacional de salud puede asimilar el volumen de hospitalizaciones y ocupación de ucis por esta enfermedad, pero ha advertido de que la pandemia “sigue matando a gente y haciéndola enfermar”.