Berango (Bizkaia), 19 jul (EFE).- El Gobierno vasco se ha ofrecido a atender a las decenas de migrantes que acampan en los bosques de Berango y Getxo, en Bizkaia, empleando los recursos con los que aborda el sinhogarismo, en lugar de atajar su situación desde las políticas migratorias.
Así lo ha explicado este viernes Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo del Gobierno vasco, quien ha comparecido ante los medios en Berango, junto a la alcaldesa de este municipio, Itziar Aginagalde, y el director del servicio vasco de asistencia jurídica en materia de extranjería, integración y convivencia intercultural (Biltzen), Javier Pérez.
En los bosques de Berango residen de forma irregular unas 23 personas, de los que diez han sido ya acogidos en la parroquia local, ha revelado la alcaldesa.
El Gobierno vasco facilitará a Berango la colaboración de Biltzen, para analizar el perfil de las personas acampadas y poder conocer los recursos que precisan.
El director de Migración y Asilo ha apuntado que la situación de este colectivo debe ser gestionada desde el “prisma del sinhogarismo” y no por medio de políticas migratorias. Es decir, se abordará desde servicios sociales, una competencia que en este caso recae en la Mancomunidad de Uribe Kosta.
Además, ha invitado a todos los ayuntamientos de la Mancomunidad de Uribe Kosta y a la propia Mancomunidad a participar, junto a otros consistorios vascos y al tercer sector, en el recuento bienal de personas sin hogar. También ha instado a unirse a los procesos que trabajan ya en generar “recursos descentralizados para atender a este tipo de situaciones”.
La alcaldesa de Berango ha agradecido la respuesta “coordinada y humanizada” por parte del Gobierno vasco a estas personas en situación de “exclusión residencial” y ha dicho que el lunes comenzará a trabajar junto con Biltzen para identificar los recursos necesarios.
Por su parte, el director de Biltzen ha afirmado que este servicio, que cuenta con un equipo con personal de diferentes países y trabaja desde hace veinte años, ayudará a identificar la situación de las personas y su “proyecto migratorio”, partiendo de datos básicos como su número o el tiempo que llevan en Bizkaia.
Sin embargo, el párroco de esta localidad, Aitor Uribelarrea, quien aloja en la parroquia de Berango a diez personas migrantes que desde finales de año vivían en un bosque, ha lamentado que las instituciones defiendan la necesidad de acoger personas de origen extranjero, pero luego no les den refugio.
“Las instituciones dicen sí a la inmigración, ¿pero luego? Dejo el interrogante. No sé quién tiene que atender esta situación, la verdad. Pero si estamos dispuestos a aceptar que a nuestros territorios vengan personas inmigrantes, que creo que tienen derecho, también tienen el derecho de ser acogidos y atendidos”, ha considerado.
Según el párroco, en los bosques de su localidad y de Getxo han venido residiendo cerca de medio centenar de personas migrantes, algunas desde octubre o noviembre del pasado año, por lo que han pasado todo el invierno a la intemperie.
Con el visto bueno del Obispado y tras recibir la solicitud de ayuda de dos agrupaciones, acoge a diez de estos chicos, que pernoctan en los locales parroquiales “a modo de albergue”. Ahí toman desayuno y cena, preparados por religiosas de Getxo, la localidad en la que, gracias a estas monjas, se asean y comen.
El párroco pide a las instituciones que mejoren sus recursos y explica que con su acogida “cada chico tiene ahora un colchón y un techo”, guarda sus pertenencias y su calidad de vida ha pasado “de cero a cien”, pero, ha lamentado, aún no tienen la “dignidad que una persona merece”.