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Colegios de médicos, instituciones y partidos dan alas a la homeopatía pese a ser una pseudoterapia

Pese a no tener apoyos explícitos más allá de sus propias asociaciones y practicantes, la homeopatía tampoco es identificada claramente como una práctica ineficaz por parte de algunas instituciones y partidos políticos, que a menudo se muestran ambiguos sobre esta cuestión. Esta situación de indefinición ha llevado a esta pseudoterapia a ocupar un lugar de privilegio en la sociedad española y a que más de la mitad de los ciudadanos crea erróneamente que es eficaz.

El miércoles 26 de abril, representantes del Partido Popular en el Congreso se reunieron con miembros de la Asamblea Nacional de Homeopatía, un lobby que representa a diferentes colectivos que tratan de promover esta pseudoterapia. Pese a la insistencia de este diario en conocer los contenidos de la reunión, la portavoz de sanidad del grupo parlamentario popular, Teresa Angulo, se negó a ofrecer información al respecto y aseguró que el PP “no está para validar o no la eficacia de una terapia, sino para escuchar”.

La posición del PP no es una novedad en el arco parlamentario, donde la mayoría de los grupos políticos tiende a esquivar las preguntas sobre este tema y rara vez expresan abiertamente su opinión sobre una pseudoterapia cuya eficacia nunca ha sido demostrada científicamente.

Tan solo Izquierda Unida, que aprobó una resolución de rechazo a la homeopatía y las terapias pseudocientíficas en su X Asamblea Federal en el año 2012 gracias a una propuesta presentada por el psicólogo Eparquio Delgado, y el grupo parlamentario Podemos han expresado de manera clara su postura.

“Lo hemos manifestado muchas veces y lo haremos muchas más, en el ámbito de lo público solo ha de caber aquello que pase por evaluaciones rigurosas, venga del marco de donde venga”, explica a eldiario.es la portavoz de sanidad de En Comú Podem, Mara Sibina, quien ha sentenciado que “la homeopatía no ha mostrado ser efectiva, por lo que dudosamente pasaría ningún filtro de evaluación”.

Pero esta situación de indefinición no solo afecta a los partidos políticos, sino que también salpica a instituciones públicas de todo tipo. Entre ellas destacan Radio Televisión Española, cuya programación ha sido criticada en varias ocasiones por promocionar pseudoterapias, o el Ministerio de Sanidad, que incluye a la Sociedad Española de Medicina Homeopática en su listado de sociedades científicas, pese a que un informe elaborado por el propio ministerio en el año 2011 asegura que “la homeopatía no ha probado definitivamente su eficacia en ninguna indicación o situación clínica concreta”.

Falta de rigor de los colegios profesionales

Tampoco los colegios médicos se muestran rigurosos a la hora de reconocer la falta de eficacia de la homeopatía y es en ellos donde los colectivos que defienden su uso encuentran más espacio para dar publicidad a sus prácticas. Algunos como los de Barcelona, Madrid o Valencia, entre otros muchos, siguen manteniendo secciones dedicadas a esta pseudociencia a petición de colegiados que se dedican profesionalmente a la homeopatía.

Todo ello a pesar de que la Organización Médica Colegial (OMC), órgano que representa a todos los Colegios Oficiales de Médicos a nivel estatal, se posicionó contra ella en 2013, a través de un comunicado en el que recordaba que los profesionales médicos “están obligados por las normas del Código de Deontología Médica a emplear preferentemente procedimientos y prescribir fármacos cuya eficacia se haya demostrado científicamente”.

La OMC también ha creado un Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias que se encarga de revisar aquellas supuestas terapias que están “basadas en criterios sin el respaldo de la evidencia disponible” e incluso ofrecen una lista de terapias pseudocientíficas en la que se incluye la homeopatía y que ha sido elaborada por la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas.

Respecto al ámbito farmacéutico, son varios los colegios profesionales que, al igual que los médicos, acogen cursos y secciones dedicadas a la promoción de la homeopatía. Desde eldiario.es se ha intentado contactar en repetidas ocasiones con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos para recabar su posición respecto a estas prácticas, pero no han atendido nuestra petición.

Aún así, cabe destacar que tres de las principales sociedades farmacéuticas de España se han posicionado claramente en contra de que se autorice como medicamento ningún producto sin indicaciones terapéuticas aprobadas, en referencia a los productos homeopáticos, sobre los que han pedido que les retire la denominación de medicamento. 

Vínculos con la industria homeopática

Pero el hecho de que de que autoridades e instituciones miren siempre para otro lado cuando se habla de un tema espinoso como la homeopatía es algo de lo que se ha terminado aprovechando la industria homeopática, que ha conseguido una legislación a medida que le permite vender sus productos en farmacias sin tener que demostrar su eficacia.

Muchas de estas empresas patrocinan cursos y congresos supuestamente científicos en los que se promueve el consumo de sus productos, compran cátedras en universidades públicas españolas o dan soporte a algunas de las sociedades de homeopatía más importantes de España.

Entre ellas destaca la Sociedad Española de Medicina Homeopática, cuyo presidente, Alberto Sacristán, es uno de los portavoces de la Asamblea Nacional de Homeopatía, formada a su vez por representantes de la Federación Española de Médicos Homeópatas, la Asociación Española de Farmacéuticos Homeópatas, la Sociedad Hahnemaniana Matritense y la Asociación Española de Médicos Integrativos.

Según la página web de esta sociedad, varias empresas de la industria homeopática, cosmética o de suplementos alimenticios están vinculadas a la SEMH, cuyo compromiso es el de “divulgar los aspectos positivos de la homeopatía a la población general”.

Entre ellas destacan compañías como Weleda SA y el grupo Tergos, que facturan unos seis millones de euros al año en España, o la multinacional francesa Boiron, un gigante del sector que el pasado año facturó más de 614 millones de euros a nivel mundial, según datos de la propia compañía.

Aunque la mayor parte del negocio de esta empresa se centra en Francia, la filial española de Boiron factura en torno a 24 millones de euros anuales, lo que la sitúa en la quinta posición del Ranking de Empresas del Sector Comercio al por menor de productos farmacéuticos en establecimientos especializados.

Un 22% en marketing y un 0,6% en I+D

Según el balance de cuentas publicado por la propia empresa, Boiron invierte en investigación y desarrollo menos de cuatro millones de euros al año, lo que supone apenas un 0,6% de su facturación total. Sin embargo, los gastos en campañas de marketing superaron el pasado año los 140 millones de euros, un 22% del total facturado, lo que supone un aumento de un 3,2% con respecto al año anterior.

La empresa atribuye parte de ese aumento a las campañas de promoción realizadas en Rusia, país cuya Academia Nacional de Ciencias acaba de publicar un informe en el que aseguran que “la homeopatía no es segura” y en el que recomiendan al Ministerio de Sanidad ruso que prohíba a los médicos prescribir este tipo de productos y que no se permita su dispensación en las instituciones médicas estatales.

Dicho informe afirma que “la homeopatía no es inofensiva”, ya que “los pacientes gastan mucho dinero en medicamentos que no funcionan y abandonan los tratamientos con eficacia probada”, lo que “puede conducir a resultados adversos, incluida la muerte del paciente”.