El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha reunido este lunes por la tarde con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, “para abordar las medidas de prevención puestas en marcha contra el COVID-19 en la Comunidad de Madrid”. No ha habido acuerdo entre las dos partes y el ministro ha comparecido después, pasadas las 19:00 en La Moncloa, junto al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Han vuelto a emplazar a la Comunidad a que rectifique. “Pedimos a la presidenta de la Comunidad de Madrid que se deje ayudar y que actúe”, ha apelado directamente a Isabel Díaz Ayuso. “Ya vamos tarde y hay que actuar con determinación (...) Si no tomamos el control habrá que tomar medidas mucho más duras”, ha añadido.
La reunión entre Illa y Escudero es la primera que mantienen desde el jueves, después de que el viernes el ministro expusiera públicamente que el Gobierno central no está de acuerdo con las medidas que la Comunidad de Madrid finalmente decidió tomar después de una semana de coordinación entre ambas administraciones. Illa defendió que Madrid debería adoptar todas las medidas restrictivas en la capital y en las localidades con una incidencia mayor de 500 casos detectados por 100.000 habitantes los últimos 14 días, pero el gobierno regional lo limitó a una incidencia de 1000 y a solo 45 zonas de salud. El Ministerio también recomendó la reducción de aforos y supresión de barras de bar en toda la región, algo también solo aplicado a esas 45 zonas. Todo lo que aconseja ha de establecerse con carácter “inmediato”, ha insistido este lunes Illa. Ayer domingo, dijo que esperaba que el ejecutivo de Ayuso rectificara en las próximas horas o actuarían “en consecuencia”.
El consejero Ruiz Escudero ha salido minutos después que Illa para pedir al Ministerio una “justificación” de sus criterios al Ministerio. Illa, también más tarde, ha respondido en una entrevista en TVE insistiendo en que “la situación no está controlada” en Madrid y, además, por sus “especificidades”, requiere de un plan especial. Quiere que la Comunidad “revise” las acciones, ha repetido. “No es una recomendación técnica, es científica”. Y ha vuelto a avisar: vienen semanas “duras” para los madrileños.
El ministro ha dicho que “esperamos una respuesta” en el grupo COVID-19 que reúne a los equipos técnicos de ambas administraciones mañana martes, pero no ha especificado si cambiarán algo de la estrategia para convencerles. “Si no, veremos”, pero confía “en una recapacitación”. Tanto en rueda de prensa como en TVE ha evitado dar el plazo concreto que le da a la Comunidad de Madrid, ni aclarar si se debatirá mañana en Consejo de Ministros, que también se celebra. El Gobierno tiene varias opciones si quiere intervenir la Comunidad, aunque todas tienen complicaciones jurídicas: el estado de alarma solo sobre el territorio, el artículo 155 de la Constitución, la Ley de Salud Pública, o recurrir al decreto de 'nueva normalidad' que aprobó en junio.
“Les voy a hablar como ministro de Sanidad y como persona preocupada”, ha comenzado Illa a hablar pasadas las 7 de la tarde, “desde los datos y desde la ciencia”. “En la Comunidad de Madrid hay transmisión comunitaria, no hay que tomárselo como un juego. Y no está controlada la pandemia”, ha seguido. Ha pasado a relatar los datos: 13.449 casos más desde el viernes, “la mayor cifra de la CAM en esta segunda ola, 1.458 casos más que el fin de semana anterior”, y 223 fallecidos esta semana, la anterior 180. Es, además, la región con más incidencia de Europa. “Cuando uno va al médico quiere que le digan la verdad, y la verdad es la que les he relatado”, ha zanjado.
Sobre la unificación de criterios para tomar medidas a partir de umbrales concretos, algo que le han afeado dirigentes del Partido Popular, Illa ha mencionado, como otro dato, que “la positividad [el porcentaje de PCR que dan positivo del total al que se hacen] media nacional es del 11,5%. La Comunidad con más positividad es Madrid”, con un 20,5%. “La situación en España es muy variable y por tanto las actuaciones tienen que ser también muy variables”. “Madrid es un caso especial en el sentido de que tiene unas especificidades que no se dan en otras comunidades autónomas de densidad y movilidad”, ha remarcado también, “hay que mirar los datos en su conjunto”. La semana pasada, Ayuso también defendía que no sería “justo” que la región que preside fuese tratada igual que otras, por sus características diferentes.