Un equipo de investigadores chinos ha conseguido clonar con éxito a un macaco de la India o un mono Rhesus (Macaca mulatta) que ha sobrevivido más de dos años, en lo que sería el segundo caso de clonación de un primate realizada hasta ahora. El avance se detalla en un artículo publicado este lunes en la revista Nature Communications, donde se describe como todo un logro técnico, debido la eficiencia de la clonación de la mayoría de las especies de mamíferos sigue siendo extremadamente baja, con altas tasas de mortalidad fetal y neonatal. En el caso del mono Rhesus, se había conseguido anteriormente una clonación, pero el mono no sobrevivió después del nacimiento.
La tecnología de transferencia nuclear de células somáticas utilizada es la misma empleada anteriormente la clonación exitosa de varias especies de mamíferos, incluida la “oveja Dolly” y los monos cynomolgus. Las células somáticas del cuerpo, como las células de la piel, contienen información genética sobre cómo se construye un organismo, pero no pueden dar lugar a nuevos organismos. Para superar las dificultades técnicas, la clave ha sido que el equipo de Qiang Sun y sus colegas desarrollaron un método para proporcionar al embrión clon en desarrollo una placenta sana.
Previamente, los autores habían identificado anomalías en la forma en que el embrión clonado en desarrollo y su placenta pueden acceder y leer la información genética, y en el tamaño y la forma de las placentas de los monos clonados que se estaban desarrollando en las madres sustitutas. Para ello realizaron un análisis comparativo entre conjuntos de datos epigenéticos de blastocistos de mono derivados de fertilización in vitro (FIV) y aquellos clonados mediante transferencia nuclear de células somáticas.
La clave ha sido que el equipo de Qiang Sun y sus colegas desarrollaron un método para proporcionar al embrión clon en desarrollo una placenta sana
Según los autores, y a pesar de que hasta ahora sólo se ha informado de un clon de macaco sano utilizando este método, los hallazgos pueden resultar una estrategia prometedora para la clonación de primates en el futuro.
Ineficiente e inútil
Lluis Montoliu, investigador en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), recuerda en declaraciones a SMC España que la primera clonación exitosa de primates no tuvo lugar hasta febrero de 2018, exactamente 21 años después de conocer el nacimiento de la oveja Dolly. Entonces, un equipo de investigadores chinos, liderados por Qiang Sun, de la Academia de Ciencias China en Shanghai, describió en la revista Cell la clonación de macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) pero con una eficiencia de alrededor del 1,5 %, sorprendentemente baja y no muy alejada de la que se obtuvo en la clonación original de la oveja Dolly y en la mayoría de especies clonadas.
Estos niveles de eficiencia quieren decir que “un animal clonado sobrevive a partir de 113 embriones iniciales, menos del 1%”.
Traducidos, recalca Montoliu, estos niveles de eficiencia quieren decir que “un animal clonado sobrevive a partir de 113 embriones iniciales, menos del 1%”. A su juicio, esta paupérrima eficiencia confirmaba lo evidente: que la clonación humana no solo es innecesaria y discutible, sino que, “si se quisiera abordar, sería extraordinariamente difícil y éticamente injustificable”. Esta clonación del macaco cangrejero demuestra que es posible clonar primates y que es sumamente difícil tener éxito con estos experimentos.
“Por último”, recuerda, “estos experimentos no habrían podido hacerse en Europa, puesto que la legislación sobre experimentación animal de la Unión Europea prohíbe el uso de primates no humanos a no ser que el experimento esté encaminado a investigar una enfermedad grave, mortal, que afecte a los seres humanos o a la propia especie de primates, que no es el caso de este experimento”.